“La seguridad y gestión medioambiental están en el ADN de Petronor”
UN nuevo horizonte industrial se abre para la empresa vizcaina Petronor con la reciente inauguración de la nueva Unidad de Reducción de Fueloil (URF). Tanto de ella como de la competitividad y el impacto económico de la compañía en Bizkaia, hablamos con su director general,Víctor Pérez de Guezuraga.
–¿Qué supone la puesta en marcha de la URF en la historia de la refinería, que cuenta con más de cuarenta años de actividad?
–La Unidad de Reducción de Fueloil –que comprende la planta de coque y la unidad de cogeneración– representa un nuevo hito en la trayectoria de Petronor, ya que le permite disponer de un esquema productivo más competitivo, apostando por una tecnología innovadora que mejora nuestra posición en el sector del refino internacional. Una inversión total de 850 millones de euros a partir de 2008. La mayor inversión industrial hecha en Euskadi, y en plena crisis.
–Se había ligado la viabilidad futura de Petronor a la planta recién inaugurada. ¿Por qué? ¿Qué razones hacían tan necesario el proyecto?
–A pesar de contar con unas instalaciones modernas, un 25% de nuestra producción era fueloil, combustible cada vez menos demandado en la sociedad, por lo que era vital acometer una inversión que permitiera reducir drásticamente su producción, aumentando la de otros productos de mayor valor añadido, especialmente gasoil y gasolina.
–Ante las quejas y críticas suscitadas, sobre todo en materia de salud pública y seguridad. ¿Cuál es la postura de la empresa? ¿Es ésta una planta segura y respetuosa con el entorno?
–La planta cumple con los estándares más exigentes en seguridad y medioambiente, ya que se basa en una tecnología probada y contrastada en todo el mundo, habiendo sido diseñada empleando las Mejores Tecnologías Disponibles en el mercado (MTD´s), como así ha valorado el Banco Europeo de Inversiones que ha financiado el cincuenta por ciento del proyecto.
-¿Cómo ha trabajado tradicionalmente Petronor la seguridad y gestión medioambiental?
–La seguridad y la gestión medioambiental están en el ADN de Petronor desde que se fundó y, por supuesto, desde que inició su actividad en 1972.
–¿Y a partir de ahora, con la inauguración de la URF, cambian los protocolos en este sentido?
–Con la entrada en servicio de la URF los protocolos se mantienen al nivel máximo de seguridad e incluso son más estrictos en los aspectos medioambientales, no en vano cumple con todos los requisitos exigidos por la Autorización Ambiental Integrada del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno vasco.
–¿Y qué importancia se concede a la I+D+i?
–La I+D+i es la clave para poder asegurar la mejora continua en todas nuestras actividades, tanto tecnológicas como de gestión, y lo que nos posibilita acercarnos a la excelencia. En la situación actual de crisis generalizada la innovación será sin duda la que nos permita mejorar nuestros procesos y sistemas aumentando así nuestra competitividad.
–¿Cómo se relaciona e integra Petronor en la sociedad vizcaina y, más en concreto, en el entorno en el que se ubica, Meatzaldea?
–Petronor está bien integrada en los tres municipios en los que está implantada, Abanto-Zierbena, Muskiz y Zierbena. Es un vecino más que cumple con todas sus obligaciones y que actúa de una forma responsable apoyando las actividades de las más de cuarenta asociaciones existentes a través de nuestro programa de patrocinio y mecenazgo, sin olvidar el que presta también a una institución tan querida por toda Bizkaia como es el Athletic.
–En términos económicos, ¿cómo se traduce el impacto de Petronor en la economía de Bizkaia?
–El impacto de Petronor en la economía de Bizkaia y en la creación de riqueza y bienestar es muy positivo, lo que se traduce en una contribución a las arcas forales por el pago de impuestos que en 2012 ha sido superior a 770 millones de euros. Lo mismo ocurre con los tres municipios a los cuales aportó en los últimos cinco años más de 20 millones por los impuestos ordinarios, principalmente IBI e IAE.
–¿Cuántos empleos genera, directa e indirectamente?
–La actividad que genera la refinería tiene también un impacto significativo en el aspecto laboral ya que cuenta con una plantilla propia de 928 personas de alta cualificación. Asimismo genera un empleo indirecto en empresas contratistas de otras más de mil personas y un inducido equivalente a más de 6.000 puestos de trabajo.
–Crisis generalizada, subida del precio de los combustibles… En este contexto, ¿por dónde pasa el mantenimiento de la competitividad de una empresa como Petronor?
–Además de la crisis generalizada, de la cual nuestro sector no es ajeno, Petronor desarrolla su actividad en un mercado globalizado y cada vez más agresivo al cual debemos enfrentarnos siendo muy eficientes en nuestra operación, programación y costes. Por ello estamos desarrollando diversos planes de mejora como el de eficiencia energética que persigue además reducir las emisiones de CO2 en casi 450.000 toneladas, lo que dicho sea de paso equivale a la que se conseguiría con una plantación arbórea de 125.000 hectáreas, es decir, tanto como el 46% de la superficie de toda Bizkaia. Y estamos hablando de inversiones del orden de 102 millones de euros hasta 2016.