La apuesta por la sostenibilidad de la industria del refino
El propósito de esta breve exposición es doble:
• El primero es dar una visión rápida de la situación global del mundo de la energía y, en concreto, del petróleo con las grandes tensiones que se están produciendo en el mundo del refino.
• El segundo es explicar los principios de gestión aplicados en la apuesta por la sostenibilidad de Petronor.
La diferencias actuales en ritmos de crecimiento económico nos hará asistir a cambios en la estructura de riqueza mundial que afectará a la política y a la economía (BRIC + Turquía + México).
Un mundo en el que los que consumen no disponen de la reserva energética y los que la tienen no consumen. Un mundo con grandes desequilibrios en nivel de vida y en desarrollo de condiciones para sus habitantes. Con flujos migratorios muy importantes. Todo ello alterará los planteamientos energéticos a medio y largo plazo del mundo.
El primer objetivo que debe cumplir la energía es la necesidad de garantizar el suministro energético a todo el mundo desde el punto de vista de desarrollo humano y social.
El segundo gran objetivo de la energía debe ser la competitividad. Necesitamos energía competitiva. Nuestra industria, la fuente de nuestra riqueza, es intensiva en consumo energético. No se puede forjar, fundir, laminar, inyectar o refinar sin energía competitiva. Tenemos que ser capaces de fabricar productos de forma cada vez más eficiente, con menos aporte energético, para ser también más competitivos.
El tercer objetivo de la energía es la sostenibilidad, en definitiva, el ser capaces de que el modelo de crecimiento favorecido por la energía utilizada sea reproducible para la generación de nuestros hijos y las siguientes, y no comprometa la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer su propio desarrollo.
A nadie se le escapa que el mundo ha avanzado muchísimo en menos de dos siglos gracias a la innovación tecnológica y al consumo masivo de energía fósil.
La energía solar es la fuente de energía más abundante en la Tierra. La energía que llega en una hora es equivalente a la que consume la humanidad en un año. Su baja densidad hace que encarezca su explotación. Actualmente solo el 1 % de la energía consumida es solar.
Se están realizando importantes avances científicos y tecnológicos para trasladar el proceso de la fotosíntesis a modelos energéticos utilizables por el hombre a gran escala y precios asumibles pero serán necesarios muchos esfuerzos para alcanzarlos.
El efecto invernadero es un fenómeno por el cual se incrementa la temperatura de la tierra. Los rayos solares calientan la Tierra y la radiación que debería salir de la atmósfera queda atrapada por los gases como CO2, metano, NO2, HFC’s etc.
En un análisis Well to Whell para el ciclo de vida total de los Gases de Efecto Invernadero, durante la producción de los combustibles se emite el 15 % de la emisión total repartido en: 1 – 4 % en los pozos (fundamentalmente debido al metano), entre el 8 y el 10 % durante el refino, un 1 % en su distribución y el 85 % restante en su consumo en transporte, industria, ganadería, uso residencial etc.
No solo es la industria la que emite gases de efecto invernadero. De acuerdo al protocolo de Kioto se diferencian dos grupos: los sectores regulados con un 40,3 % de las emisiones y los Sectores NO regulados con un 59,7%.
El principal emisor de CO2 es el sector del Transporte seguido del de Generación eléctrica.
La sostenibilidad hace irrenunciable el poner el foco en cómo poder abordar una reducción de emisiones de CO2.
En materia de energía y de mantenimiento de nuestra forma de vida todos partimos de ideas preconcebidas en cuanto a lo que consideramos ser ecologista, antinuclear, pro-energías renovables etc, pero no existen estrategias claras a nivel nacional, europeo o mundial sobre el rumbo que debemos dar a nuestras políticas pero es un Problema global.
Las reservas futuras estaban en la zona de Arabia Saudí. También se ha ido encontrando crudo en zonas de muy difícil acceso como el Polo Norte o en aguas profundas de Brasil que requerirán importantes desarrollos tecnológicos que permitan extraer el crudo con la absoluta seguridad de que no afectará medioambientalmente al entorno y a precios competitivos.
Otro gran futuro productor potencial es Canadá con sus reservas probadas de arenas bituminosas que le sitúan en cabeza del mundo productor de crudo.
En los dos últimos años EEUU se ha convertido en el gran productor de Crudo y Gas Natural a partir de la explotación de sus pozos Shale Gas y Tight Oil (Fracking).
La pregunta que todos nos hacemos es ¿Hasta dónde estaremos dispuestos a pagar por conseguir nuestra cuota de energía?
Estamos asistiendo a un cambio en el modelo tradicional de EEUU como importador de crudo, gas natural y productos refinados. Las nuevas técnicas de extracción de crudo, desarrolladas fundamentalmente a lo largo de los últimos cinco años en Estados Unidos, han dado lugar a un mapa de nuevos recursos petrolíferos no convencionales radicalmente diferentes.
Para el año 2020 la producción del petróleo no convencional, la suma del tightoil obtenido con técnicas de fraccionamiento y del obtenido de las arenas bituminosas, puede suponer del orden del 15% del total de la producción mundial de crudo, acercándose al 20% para el año 2030. Las consecuencias de esta nueva dinámica de los hidrocarburos provocada por la tecnología, van a ser relevantes no solamente desde el punto de vista geopolítico, sino también desde el punto de vista económico e industrial. En 2030 Norteamérica será un exportador neto de petróleo. Lo que está sucediendo en Estados Unidos en los cuatro últimos años es una revolución energética. EEUU no puede exportar crudo. Ha tenido un efecto de desacople del precio entre EEUU y Europa, con diferencias entre 14 y 20 $/barril cuando hasta ahora han estado totalmente acoplados.
En el caso del gas natural contenido en rocas arcillosas con alto contenido en materia orgánica y baja permeabilidad de la roca madre, el llamado shale gas, su extracción requiere de perforación de pozos horizontales y fracturación de la roca. La importancia económica de este shale gas es manifiesta.
Los precios del gas natural entre Europa y Estados Unidos a lo largo de la última década, hasta el año 2008, con altibajos, los precios fueron similares. Desde el año 2009, los precios se han desacoplado. Hoy, una industria europea como las nuestras, con un contrato de gas razonable, paga alrededor de 11 dólares por millón de btus por el gas, y nuestros competidores en Estados Unidos 3,5 $, o sea, tres veces menos. El precio de la energía utilizada supone un 60 % de los costes variables del refino por la trascendencia que tiene el precio del combustible.
No somos competitivos. Sale más barato importar nafta de EUU que de una refinería de España. La demanda en España también se viene reduciendo desde 2008, con una caída acumulada desde entonces del 14%.
Las refinerías de petróleo desaparecen de países pertenecientes a la Unión Europea para abrir en otros emergentes. Esta tendencia ha ido ganando fuerza los tres últimos años en los que se han cerrado 21 refinerías.
Todo lo anterior ha servido para hacer un planteamiento del problema al que nos enfrentamos y tratar de esbozar hacia dónde se dirige el mundo del petróleo y del refino. Estamos ante una gran cantidad de aspectos que afectarán a nuestros posicionamientos estratégicos de acuerdo a la sensibilidad de las autoridades, de la sociedad y de los avances tecnológicos futuros.
Actualmente el marco regulatorio medioambiental existente desde los ámbitos mundial, europeo, nacional, regional y local realiza una gran presión sobre la industria en general promoviendo una mejora constante del diseño, operación segura de las instalaciones, mantenimiento predictivo muy focalizado en la reducción de acciones correctivas, control de emisiones, en comunicación on-line con las administraciones competentes. El sector del refino es un ejemplo clarísimo de alta regulación desde todos los puntos de vista.
Desarrollamos nuestra actividad inmersos en un ambiente complejo, con grupos de interés diversos y con distintas necesidades.
Debemos conseguir que la sociedad nos perciba como una empresa integrada en el entorno, segura y respetuosa con el medio ambiente y generadora de riqueza para la comunidad. Y solo se puede avanzar por la senda adecuada a través de la Responsabilidad Social Corporativa de las que emanen políticas empresariales acordes con las expectativas de la sociedad y que permitan emprender programas innovadores en la gestión de las personas y de las tecnologías a utilizar junto a una clara vocación de transparencia y rigor en toda la gestión de la actividad.
Compromiso de sostenibilidad: reducción del consumo, minimización del agua de refinería y vertido con calidad adecuada en el medio receptor.
Las mejores tecnologías disponibles utilizadas permiten, recircular hasta el 25 % de la misma.
Los límites impuestos por la Administración Vasca para el agua de vertido son los más exigentes de toda España a pesar de realizarse a un mar abierto y muy dinámico como el Mar Cantábrico. No obstante, siendo este límite una realidad, estamos muy orgullosos de haber realizado las inversiones necesarias para cumplir holgadamente con estos límites como puede apreciarse en la evolución de estos parámetros (DQO, NH3 etc) frente a los límites establecidos.
Como consecuencia de ello nos encontramos con que Expertos de la Universidad del País Vasco, certifican el “nulo impacto” en el medio receptor en Punta Lucero en un estudio que realizan anualmente.
Con los datos disponibles todo apunta a que este proyecto de mejoras de la planta de Depuración de Aguas de Refinería (DAR) contribuye a:
-Aumenta la eficacia de los recursos
-Reduce sus consumos
-Reduce los impactos ambientales durante todo el ciclo de vida
-Disminución de los olores en la planta
Es un proyecto que se está finalizando en tres fases y visualiza el Compromiso corporativo por parte de la dirección para introducir nuevas técnicas con una gran dedicación de recursos económicos (25 M€) a una actividad no productiva.
Los combustibles que utilizamos los acondicionamos para evitar emisiones no deseadas. Compramos Gas natural y lo utilizamos como combustible en nuestros hornos en lugar del fueloil que consumíamos hasta hace 4 años. Por eso no se ve el humo en nuestras chimeneas y muchas veces nos hacen la pregunta de si tenemos paradas las instalaciones (Focos de emisión controlados on-line por el Gobierno Vasco).
Hay 3 Estaciones de medida de inmisión que indican la calidad del aire en el entorno y forman parte de la Red de Vigilancia de la Calidad del Aire que están asociadas a nuestra actividad: Abanto, Muskiz (junto a Renfe) y San Julián.
La cantidad de SO2 que emitimos por unidad producida ha ido disminuyendo a medida que hemos ido realizando inversiones para adaptar nuestras instalaciones al consumo de Gas natural y lo hemos ido incorporando en nuestro combustible a pesar de tener un coste asociado de 200 M€/año.
El objetivo de reducción de emisiones de SO2 también lo aplicamos a los carburantes que producimos y que se consumen en nuestros vehículos. Para adecuarnos a las continuas reducciones del contenido en azufre de la gasolina y el gasóleo, pasamos de 2000 ppm a 10 ppm, en los últimos 12 años se han construido 2 plantas de recuperación de azufre, una planta de fabricación de hidrógeno, dos de desulfuración de gasóleos, una de desulfuración de gasolina. Entre los años 2004 y 2006 se construyeron 2 nuevas plantas con un importe de 100 M€ para fabricar gasolina y gasóleo con 10 ppm de azufre. Era una directiva Europea que lo exigía para el 1/1/2009 y nos adelantamos más de 3 años a su fecha de implantación obligatoria.
En línea con el objetivo de mejorar la calidad de los carburantes Petronor ha seguido dos vías diferentes para la incorporación de Bio-Combustibles.
Por un lado hicimos una inversión importante en una unidad para consumir Bioetanol y fabricar un componente de la gasolina y por otro se construyeron nuevos tanques para permitir la formulación de nuestros gasóleos con Biodiesel. Repsol (socio de referencia de Petronor) está haciendo un gran esfuerzo para incorporar la máxima cantidad posible de Biocombustibles, los gasóleos y gasolinas. Repsol ya ha empezado a trabajar en ambas líneas con un incremento de más de 600.000 t de biodiesel y de más de 200.000 t de bioetanol en todas las áreas geográficas en las que opera.
Actualmente estamos estudiando las modificaciones a realizar en algunas de nuestras plantas para transformar aceites vegetales (de girasol o palma) en diesel de automoción.
El Diseño y Operación de las Instalaciones siempre contempla aspectos relacionados con posibles impactos ambientales en el área de ruidos y olores.
En los últimos años se han constituido dos grupos interdisciplinares de trabajo con el objetivo de identificar diferentes episodios de producción de ruido y emisión de olores. En estos grupos trabajan personas de todas las direcciones y los avances son significativos. Todas las posibilidades de impacto interno y/o externo fueron clasificadas en función de distintos parámetros para dar a cada una de ellas la prioridad adecuada a cada caso.
Hemos contado con un presupuesto de 1 M€, se han identificado 55 acciones de las que se han finalizado 18 para ruidos y se han identificado 30 acciones de las que se han finalizado 14 para olores.
Petronor apuesta por una gestión integral de los residuos y la entiende como el conjunto de actividades que abarcan desde la generación hasta el tratamiento final de los mismos.
-MINIMIZACIÓN: a través del control de todas las variables de fabricación.
-REUTILIZACIÓN: siempre que los residuos puedan tener una segunda aplicación en los distintos procesos de fabricación.
-VALORIZACIÓN: Terminado el ciclo útil se procede, por empresas autorizadas, a la valorización energética térmica.
-REDUCIR los niveles de RP´s a depósito y de RnP a vertedero.
En el Estudio de minimización de Residuos se observa la tendencia en nuestro objetivo de incrementar la cantidad de residuos reciclados o valorizados. Es un esfuerzo continuado que nos ha llevado hasta la 3.500 t el año pasado. En cuanto a residuos peligrosos se ha valorizado el 98 %.
Todos los sistemas desde sus etapas de diseño, construcción, operación y mantenimiento son gestionados con el objetivo de la máxima eficiencia. De esta forma se reduce la emisión de Gases Efecto Invernadero.
Los equipos generadores de energía eléctrica disponen de sistemas de recuperación de calor para la obtención de vapor de agua a alta presión.
Todos los productos obtenidos, antes de ser almacenados, ceden su calor a los que inician su proceso de fabricación, utilizando equipos de intercambio de calor.
Los sistemas de redes de vapor de alta presión hasta el colector de estado líquido, como agua, están diseñados para minimizar las pérdidas de calor en cada cambio de estado, que en función de la presión que se encuentran (vapor / agua) y su temperatura son útiles para aportar energía a otros sistemas de la Refinería que la requieren.
En este contexto el Área de negocio de Repsol Petróleo se ha planteado como objetivo estratégico alcanzar una reducción del 15% de las emisiones de CO2 en el año 2016, respecto al año 2010.
Estamos trabajando en pequeñas modificaciones que permiten aumentar la eficiencia por ejemplo con un nuevo sistema de control de la salida de gases de los hornos que permite ajustar perfectamente la cantidad de aire a los hornos, evitando los excesos de aire, y en consecuencia, la masa de aire que se iba a calentar durante la combustión.
La inversión asociada a este proyecto es de 100 M€ hasta 2.016 con una reducción de aproximadamente 300.000 t CO2/año.
De forma complementaria, con el Proyecto URF, se construyó una Planta de Cogeneración que entró en funcionamiento en 2010 y que permite la autosuficiencia eléctrica aplicando los criterios de máxima eficiencia energética; con un rendimiento global esperado del 68-70% frente a rendimiento mínimo legal del 59%. Esta unidad no emite SO2 y está dotado de un sistema de control que minimiza la emisión de NOx.
Su emisión de CO2 equivalente frente a los sistemas tradicionales de producción de vapor y de generación de corriente eléctrica supone un ahorro de 232.500 t de CO2/año.
En ese espíritu por conseguir que la sociedad nos perciba como empresa integrada en el entorno y generadora de riqueza para la comunidad.
La plantilla de Petronor a mayo 2013 es de 926 personas con esta distribución por categorías. Las contrataciones durante los últimos tres años (2010, 2011 y 2012) han sido de 155 personas.
Las horas de formación durante los últimos tres años (2010, 2011 y 2012) han sido de 210.000 horas.
Petronor, junto con la Fundación Repsol, mantiene una política de becas que permiten estudiar ciclo medio o superior a jóvenes de los municipios de Muskiz, Abanto y Zierbena con unas ayudas de 1.500 y 3.000 € respectivamente. El número de alumnos suele oscilar entre 50 y 80 por año. El número de becas durante los últimos cinco ha sido de 301 alumnos con un importe de 601.270€.
Petronor, dentro de su Programa de Responsabilidad Social Corporativa seguirá apoyando las iniciativas de los Ayuntamientos de Muskiz, Abanto y Zierbena tal y como hace con todas aquellas iniciativas locales (culturales y deportivas) que cuentan con el apoyo del Ayuntamiento.
Con la Fundación Repsol tenemos en marcha un programa para la integración de personas con capacidades diferentes en la sociedad y somos referentes en la contratación de los mismos.
Tenemos la definición del Informe Bruntland de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo. Desarrollo sostenible es aquél que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer las propias. Con el conocimiento científico actual, una interpretación prudente de este principio de sostenibilidad nos lleva a que la evolución del modelo energético sea la que nos permita alcanzar en un plazo razonable de años un nivel de emisiones de CO2 inferior al que actualmente se emite a la atmósfera como fruto de la actividad humana.
*Como resumen puedo afirmar que Petronor está dotada con unos sistemas de gestión y herramientas innovadoras que le permitan mejorar su contribución a la Gestión para el desarrollo sostenible.
Los aspectos ambientales, económicos y sociales están integrados claramente en los compromisos y principios de la organización.
Dispone de un Sistema de Gestión Ambiental certificado bajo la norma ISO 14001.
Existen objetivos recogidos en el Plan Estratégico de Medio Ambiente para reducir el impacto ambiental de las actividades de la organización, así como indicadores para controlar e informar sobre su rendimiento.
Tiene una Estrategia de Mejora de Gestión Energética, como reto específico dentro del apartado de eficiencia energética de su política ambiental, para reducir un 15 % las emisiones de CO2 para el año 2.016.
Fran Fernandez, Petronorren zuzendariorde teknikoa.
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