El Puerto de Bilbao adjudica a Petronor una parcela para una planta de combustibles sintéticos y otra de generación de gas a partir de residuos urbanos

La resolución del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Bilbao de adjudicar a Petronor la parcela de Punta Sollana supone, en palabras de José G. Luque, consejero delegado de Petronor,  “el punto de arranque real de la construcción de la planta de combustibles sintéticos, que dará paso al futuro hub del hidrógeno”.

Está previsto que la planta empiece a producir 50 barriles diarios en 2024, para llevar a cabo las primeras pruebas y proceder a un rápido escalado. Como empresa tractora, Petronor quiere liderar el desarrollo de un ecosistema del hidrógeno, ser parte activa de la solución y contribuir a que la recuperación económica sea más rápida, cumpliendo con los objetivos de descarbonización y aprovechando las infraestructuras ya existentes.

Las ventajas de los combustibles sintéticos que se elaborarán en la planta del Puerto de Bilbao supondrán su utilización en los mismos motores de gasolina actuales, sin necesidad de cambios en el parque móvil, y sus emisiones netas serán cero. Esto último es posible porque en su fabricación se usará, junto a hidrógeno verde procedente de energías renovables, C02 capturado en la propia refinería.

El compromiso de Repsol de llegar a ser en 2050 una compañía energética neutra en emisiones netas pasa en el caso de Petronor por la construcción en el Puerto de Bilbao de dos plantas. Una dedicada a la producción de combustibles sintéticos a partir de hidrógeno generado con energías renovables y otra de fabricación de biogás para la descarbonización de la refinería, con aprovechamiento de los residuos urbanos del entorno.

A partir de la neutralidad tecnológica, con la seguridad de que la industria debe tener un papel importantísimo en la transición energética, y en torno al ecosistema de hidrógeno que Petronor liderará en Euskadi, se pretende que instituciones públicas y empresas privadas aúnen sus esfuerzos para la consecución de un modelo colaborativo de país.