PATRIMONIO HISTÓRICO
La Refinería de Muskiz se asienta sobre una zona muy ligada a un próspero pasado industrial, además de recoger una valiosa herencia de tiempos señoriales. Y todos estos vestigios reciben el máximo cuidado para garantizar que próximas generaciones puedan igualmente disfrutar de ellos.
Un paseo por los alrededores de las instalaciones de Petronor supone un salto atrás de varios siglos, comenzando por la visita imprescindible al Castillo de Muñatones y el Palacio de Salazar. Ambos edificios gozan de una especial protección y el segundo de ellos acoge hoy en día la sede social de Petronor.
Así mismo, es fácil reencontrarse con las décadas de actividad minera de la zona gracias a la Ferrería del Pobal o los fondos conservados en el Museo de la Minería del País Vasco, ubicado en Gallarta. Ambas instalaciones permiten ver los utensilios y métodos de trabajo con los que se convertía el mineral de hierro en metal. Son los restos mejor cuidados y más evidentes de un rico pasado industrial del que tomó el relevo Petronor.