La falta de normativa no favorece el desarrollo del hidrógeno y sus inversiones en Euskadi

La Asociación del Corredor Vasco del Hidrógeno ha puesto en marcha una comisión de trabajo desde la que, como explica su presidente, José Ignacio Zudaire, “estamos trabajando en colaboración con las administraciones públicas para impulsar y acelerar todo el proceso de normativa y homologación de procedimientos administrativos”. Ya que, son muchas inversiones, mucha incentivación desde los gobiernos, pero a la administración le ha pillado el boom del hidrógeno sin la regulación necesaria para encauzar y orientar todo este esfuerzo inversor de las empresas.  

Euskadi contempla inversiones por más de 2.000 millones de euros para desarrollos de proyectos de hidrógeno en los próximos años. Un calendario en el que son de vital importancia los recursos de los fondos europeos y entre los que destaca una de las iniciativas más voluminosa: el Corredor Vasco del Hidrógeno, impulsado por 78 empresas y entidades.

Uno de los proyectos más importantes relacionados con el hidrógeno, liderado por Petronor, contempla la creación de toda su cadena de valor, tres centrales de generación y una fábrica de electrolizadores. Además, una de las primeras inversiones que está realizando la compañía en Muskiz es un hidroducto que llevará el hidrógeno obtenido con energías renovables al Parque Tecnológico de Abanto, donde se creará un centro estratégico sobre esta fuente de energía.

El terreno está sin dibujar y falta seguridad jurídica para las inversiones millonarias que se proyectan. Por ello, la decisión del Corredor Vasco del Hidrógeno de poner en marcha una comisión para acelerar el proceso con las administraciones. Nortegas, por su parte, tramita sus hidroductos apoyado en la regulación de gas natural, y Tecnalia señala la importancia de adaptar la regulación.