López Atxurra ve necesario que Europa “ponga el foco en la política industrial” para afrontar la transición energética

Emiliano López Atxurra, durante su intervención en el seminario SPERTUS.
El presidente de Petronor, Emiliano López Atxurra, considera que el Covid y la guerra de Ucrania “han visibilizado las termitas que estaban carcomiendo las columnas estructurales de nuestra sociedad de bienestar occidental”. En ese escenario, ambos “shocks” han permitido ver una realidad en la que destaca “la importancia del análisis geopolítico a la hora de materializar la estrategia de transición energética emprendida por Europa”, así como la de “visionar la estrategia de dicha transición en términos más tecno industriales que programáticos”. “Poner el foco en la política industrial es el desafío de una Europa que ha estado excesivamente escorada a la política de mercado y de la competencia”, enfatizó.

López Atxurra defiende “el liderazgo europeo como forma de transmitir los valores de un desarrollo económico productivo inclusivo” y “la innovación tecnológica como columna vertebral de la sostenibilidad energética y la europeización de aspectos críticos esenciales para el desarrollo industrial”.

El presidente de Petronor hizo estas afirmaciones durante la cuarta Edición de SPERTUS, Seminario Permanente sobre Transición Energética e Industrial, que se desarrolló en Madrid organizado por la Universidad CEU San Pablo en colaboración con la Fundación Cultural Ángel Herrera Oria, la Universidad de Santiago de Compostela y la Xunta de Galicia.

López Atxurra cree que “existen importantes desventajas europeas” en cuanto a la transición energética respecto a Estados Unidos, “debidas a la excesiva burocracia, las carencias de la estrategia tecnológica y más concretamente en materia de defensa, y los déficits del sistema tecno industrial europeo”.

Así, tras la guerra de Ucrania, aboga también por afrontar el futuro escenario desde la construcción de “la comunidad ibérica para consolidar posiciones e influir en la Europa del periodo 24/35”, ya que “solo desde esta fortaleza se puede articular las relaciones con el Magreb y América Latina” teniendo en cuenta que “ambas geografías económicas no son menores para los intereses de la Unión en su objetivo de descarbonización y transición energética sostenible e inclusiva”.

En su opinión, se debe “abordar el reto de la construcción segura y sostenible de la cadena de suministro de materias primas críticas para la nueva economía de la transición energética y digital” y “Europa tiene que encontrar un espacio propio y sólido para seguir siendo un socio responsable, que no dependiente de Estados Unidos”.