Petronor impulsa su capacidad de tracción en el desarrollo del entorno industrial

La actividad de Petronor y los nuevos proyectos compartidos ejercen una fuerte influencia en el tejido económico. Un peso que ha mantenido con pequeñas variaciones independientemente de las coyunturas económicas, a las que ha sabido adaptarse en un negocio tan exigente como el del refino de petróleo.

En la refinería trabajan a diario unas 2.000 personas internas y externas y su actividad genera otros 5.000 empleos indirectos. El año pasado procesó 68 millones de barriles de crudo suministrados por vía marítima y es el principal cliente del Puerto de Bilbao al concentrar cerca del 39.94% del tráfico total (413 barcos importaron y exportaron diferentes productos). Aportó en 2019 a la Hacienda Foral un total de 771 millones de euros, que viene a representar alrededor del 10% de la recaudación total. Además, el pasado año firmó 274 contratos de servicios por un importe de 99 millones de euros que fueron adjudicados a 170 empresas (70 vascas), y 784 proveedores (271 de Euskadi) se encargaron de proporcionar 8.900 suministros de material por un valor de 74 millones. Son cifras que denotan la importancia de Petronor como empresa tractora.

Trabajar para Petronor como empresa auxiliar, no obstante, requiere pasar antes una serie de filtros. «Nosotros no contratamos personas sino empresas que tengan una estructura sólida y sean responsables de su ejecución»,  precisa Pedro Boyra, director de Fiabilidad y Mantenimiento. Todas ellas deben obtener la calificación de proveedor homologado, lo que implica contar con un exigente protocolo de seguridad, una estructura sólida en cuanto a calidad, control del impacto medioambiental, gestión del personal… y una situación financiera saneada.

Por otra parte, la planta de combustibles sintéticos a partir de hidrógeno verde que se va a construir en el Puerto de Bilbao se presenta como una oportunidad para desarrollar nuevas cadenas de valor. «El corredor vasco del hidrógeno es una oportunidad única para desarrollar capacidades tecnológicas»  afirma Boyra, quien recalca que se están agrupando proyectos de diversas empresas y centros tecnológicos,  «y estamos consiguiendo un proyecto integral que creemos puede tener a medio plazo un impacto significativo en la recuperación del tejido productivo».

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