Una parada en equipo

Alberto Prado y Vicente Moreno.
Las paradas generales implican a una parte muy importante de la organización de Petronor. Los departamentos que más fuertemente se ven impactados son los de las áreas operativas donde se realiza la parada, en esta ocasión URF y Conversión, donde tanto técnicos como operadores ven multiplicado su trabajo.  

Alberto Prado, jefe del Turno C, ha sido liberado para ayudar en la parada. Comenta que la parada se está desarrollando como viene siendo habitual, “con días de más o menos trabajo”, y confiesa que “al realizar la apertura de equipos, siempre hay más por hacer de lo que parece”, por lo que los trabajos se suelen demorar algo más, porque “esto queda para otro ciclo de 5 años y hay que dejarlo lo mejor posible”.

Todas las paradas requieren de una minuciosa planificación, “eso es lo más difícil”, confiesa Prado, quien añade también que en su caso “gestionar los permisos en espacios confinados es lo más complicado”. Además, subraya que el trabajo de los trabajadores de la refinería se multiplica exponencialmente, “porque hay muchos trabajos que controlar, hay un gran volumen de gente. En parada los operadores tienen que vigilar la planta, los trabajos que están haciendo los contratistas y hablar con la gente, y comprobar que todo se está haciendo bien y queden los equipos de la manera que queremos que queden. Hay muy buena relación entre los trabajadores de Petronor, personal contratista y equipo de parada”. 

Vicente Moreno, jefe de Área en la refinería de Cartagena, llegó a Petronor el 6 de febrero para dar apoyo en la gestión de permisos de equipos, la entrega y recepción de los mismos, y ayudar en el proceso de parada de unidades. Es la primera vez que está en la refinería muskiztarra, y destaca la “estupenda acogida y el gran equipo humano que hay aquí. La relación entre departamentos para la gestión de la parada es muy buena y eso facilita el trabajo”. También ha querido poner en valor la forma de trabajar que se tiene en Petronor, “me gusta que cuando hay que hacer algo, se suma toda la gente de golpe, ponen todos los recursos disponibles para hacerlo, tienen claro el objetivo. Es decir, aquí tienen muy buena capacidad de respuesta a lo planificado y a lo no planificado”. 

En una parada de tal envergadura prácticamente todos los departamentos de la refinería se ven de una u otra manera involucrados: Paradas, Mantenimiento, Fiabilidad, Ingeniería, Compras y Contrataciones, Seguridad, Procesos, Calidad y Medio Ambiente, Sistemas de Información, Optimización y Control, etc. El organigrama específico de esta parada es de 180 personas, más el personal de turnos propio de las unidades afectadas. Una afección muy importante, para cumplir con el propósito final: entregar las plantas a mantenimiento de forma segura para hacer los trabajos y que las devuelvan de manera óptima para otro ciclo de 5 años.