Ayer martes a las 18.00 horas saltaron los automáticos de seguridad de dos de las calderas de la planta de conversión número 3, lo que produjo una disminución del vapor generado y una situación de inestabilidad de su producción.
Adoptadas inmediatamente las medidas operativas para poner las instalaciones en situación de producción mínima, en el tránsito hacia esta nueva situación y, por motivos de seguridad siguiendo los procedimientos establecidos, se produjo un mayor desplazamiento de los gases que se queman en la antorcha originándose episodios de mayor altura de la llama con la correspondiente afección visual al exterior.
En todo momento, la situación de las instalaciones estuvo bajo control y no se produjo ninguna situación de riesgo ni para las personas e instalaciones, ni para el entorno. La situación de la planta era ya estable a partir de las 19.45 horas.
De todo ello se informó a la viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno Vasco, al delegado territorial de Industria y Energía de Bizkaia, a los ayuntamientos de Abanto-Zierbena, Muskiz y Zierbena, a SOS Deiak y a los medios de comunicación interesados.