Los datos son los obtenidos en las estaciones fijas ubicadas en los tres municipios y analizan los posibles contaminantes por su riesgo de afección sobre la salud y medio ambiente. Las mediciones anuales se establecen según una escala de valores de “muy mala”, “mala”, “mejorable”, “buena” y “muy buena”, y todos los datos medioambientales imputables a las posibles afecciones a la industria y tráfico varían entre “buenos” y “muy buenos”. Más concretamente, son buenos en los tres municipios los datos de la calidad del aire respecto a dióxido de nitrógeno y partículas, y muy buenos los de dióxido de azufre, monóxido de carbono y benceno.
En general, todos los datos son muy similares en los tres ayuntamientos, salvo el relativo al de las partículas. El estudio los incluye en la escala de “buenos”, en Abanto y Zierbena, mientras que son considerados como “muy buenos” en Muskiz.
Aunque no hay en la zona ningún dato muy malo o malo, sí que aparece como “mejorable” el relativo al ozono, si bien no es directamente imputable a la industria y, en todo caso, como resalta el mismo estudio, “no se han superado los valores umbral en ninguna estación a lo largo de 2014”.