Alrededor de 400 chopos o álamos de la refinería se habían visto dañados, en los últimos años, por un parásito denominado Aromia Moschata, qué está afectando a los árboles de toda Europa. Este parásito realiza la puesta entre la corteza del árbol y la madera del tronco del mismo. Cuando las larvas eclosionan taladran el tronco hasta llegar al centro del árbol y permanecen allí entre uno y dos años, alimentándose de la madera, hasta que dejan el estado larvario, se convierten en insectos adultos y salen al exterior para reiniciar su ciclo vital.
Los chopos parasitados pierden gran cantidad de la madera central del tronco. Esto hace que con el viento se quiebren y caigan, pudiendo ocasionar accidentes. Por ese motivo se ha realizado la entresaca. Los chopos cortados serán sustituidos antes de primavera por especies más propicias, como las coníferas, que no se han visto afectadas por el insecto, configurando así la continuidad del cinturón arbóreo.
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