Andreu Puñet: “sin la inversión de la planta de coque Petronor sería hoy historia”

El consejero delegado de Petronor, Andreu Puñet, ha afirmado en una entrevista en Radio Euskadi,  que “si no se hubieran invertido 920 millones en la planta de coque, la empresa hoy sería historia” y ha confiado en que este año 2016 la empresa vuelva a tener beneficios, advirtiendo que la incertidumbre del sector podría alterar sus previsiones.

Puñet ha presentado las grandes cifras de Petronor en sus tres aspectos. Como generador de empleo, con una plantilla de 950 empleados, un número de contratistas del orden de 1.000 trabajadores y una inducción en el entorno de 5.000 puestos de trabajo. Como tractor de proveedores, en la medida en que en los tres últimos años ha realizado compras por 433 M€ a 780 empresas de Bizkaia. Y como contribuyente, 738 M€ a la Hacienda Foral en 2015 y 3 M€ como tributación municipal.

Respecto al precio de venta de los hidrocarburos, el consejero delegado de Petronor ha recordado que el precio de venta de un litro de gasolina o gasoil es similar al de un litro de agua envasada, con la diferencia de que la extracción del petróleo requiere de gran tecnología en lugares muy recónditos, hay que traerlo por mar hasta Zierbena, refinarlo en una instalación industrial que ocupa a dos mil trabajadores y distribuirlo hasta las estaciones de servicios. Con el agravante de que el 57% del precio final se lo llevan los impuestos.

Según Puñet, Petronor entró en pérdidas en el negocio del refino de petróleo, en 2009, aunque los resultados se vieron  compensados en términos patrimoniales. El problema se hizo evidente cuando en los  ejercicios de 2013 y 2014, a raíz de la caída del precio del petróleo, las pérdidas patrimoniales se sumaron a las pérdidas operativas.  Fruto del plan de choque establecido y la aplicación del proyecto “Petronor Barria”, acompañados con la subida de márgenes, Petronor volvió a beneficios en 2015, con un resultado positivo de 197,7 millones de euros.

Respecto al futuro de las refinerías, Puñet ha informado de que en los últimos siete años se han cerrado más de una veintena de refinerías en Europa ante la imposibilidad de atender las exigencias de competitividad, eficiencia energética y medidas medioambientales. Según su consejero delegado, la refinería de Muskiz está inmersa desde hace dos años en un ambicioso plan denominado Petronor Barria, dirigido a dar respuestas a los nuevos retos. A su juicio,  “tal y como están evolucionando las cosas, el petróleo dejará de ser en el futuro la energía de referencia en el ámbito industrial a nivel mundial y se va a tener que apostar por otras fuentes energéticas, sobre todo en movilidad”.

Entrevista completa, aquí.