Según López Atxurra, la innovación debe responder “al desafío de ofrecer al mercado un producto sostenible y adecuado a las necesidades del consumidor”. Y, en referencia concreta a la industria energética, “utilizando herramientas de la economía digital y de la biotecnología, al objeto de llegar a procesos industriales eficientes y a procesos de servicios y oferta energética a la carta.”
López Atxurra fue tajante al denunciar que “producir y ofrecer lo mismo es la mejor manera de alejarse tanto del desafío de la reindustrialización como del corazón tecno-industrial del nuevo sistema internacional que se está alumbrando.” Y terminó diciendo que el futuro solo será posible “con formación, una mirada abierta y humildad. Y todo esto pasa por trabajar juntos, sin miedo a la cooperación y sin miedo al cambio.”