Los operadores de control disponen de una pantalla con dichos indicadores, que a través de los colores verde, naranja y rojo saben en tiempo real si las operaciones se están optimizando desde el punto de vista de calidad y eficiencia.
Al sistema se le han incorporado una serie de variables medioambientales -de forma que se refleja en los indicadores la información de la calidad del aire analizado en las cabinas de inmisión del entorno- que son vigilados desde la sala de control para que se mantengan en un nivel definido con el color verde, que equivale a una calidad del aire “muy buena”.
La implantación del sistema SICLOS supone un paso adelante para optimizar la operación sostenible que haga compatible la eficiencia con la minimización del impacto ambiental derivado de la actividad.