En estos últimos días estamos disfrutando de un adelanto de la primavera y, con él, el polen también está llegando más pronto de lo habitual, y fuerte, debido a la ausencia de lluvias, dando lugar a equívocos con el azufre en polvo de la Refinería.
¿Cómo diferenciar el polen del azufre?
En primer lugar, la observación con una simple lupa distingue los granos de origen vegetal del polen de los cristalinos de azufre. Si no se dispone de lupa, hay un experimento muy sencillo que todos podemos realizar en casa: coge un vaso con agua y echa un poco de ese polvillo amarillo que encontrarás en tu coche, en el balcón o por las aceras. Si flota, es polen.
Y es que, a diferencia del azufre, el polen flota en el agua y se suele acumular en los bordes de las charcas, mientras el azufre cae al fondo.
Por eso, no confundamos el polen, que en esta época empieza a aparecer en nuestro entorno, con azufre de la Refinería.