El fondo fotográfico y cinematográfico que nos ha legado la familia Zubiaurre adquiere una explicación coherente cuando se observa desde la óptica de los usos sociales de la fotografía, desde un enfoque historiográfico que ofrece una interpretación sólida sobre el fenómeno social y cultural que supuso la penetración del medio fotográfico en el espacio privado. Un proceso que vino de la mano del amateurismo y que resultó fundamental para la aparición de crónicas de la vida familiar que se centraban sobre todo en las actividades de ocio y esparcimiento. La práctica amateur de estos dos reputados pintores no encuentra una explicación satisfactoria desde otros enfoques tradicionales, como el artístico o el documental, y por el contrario adquiere total congruencia a través de su lectura desde los usos privados que esta familia hizo de sus fotografías y películas. Pero Ramón y Valentín no fueron unos aficionados al uso, dado que su formación pictórica los dotaba de una extensa cultura visual, una capacidad para mirar la realidad y generar imágenes muy superior a la media de los amateur de su tiempo.
Es necesario tener en cuenta que, entre toda esta producción fotográfica, es en algunos álbumes que la familia compiló a comienzos del siglo XX donde encontramos la declaración de intenciones de estos fotógrafos, su auténtico discurso fotográfico. Los cuatro álbumes de juventud dedicados a sus estancias en el País Vasco construyen un territorio familiar y de la memoria a través de relatos que son crónica y recuerdo de sus actividades, a la vez que conforman una suerte de ficción en torno a su vida. Son éstos unos relatos en los que se concede gran importancia al lugar de procedencia de la familia y a las ficciones que allí se construyen.
Porque los hermanos Zubiaurre mostraron desde su más temprana juventud una marcada afición a construir relatos con la imagen fotográfica fija, un cierto anhelo precinematográfico que multiplicaba sus posibilidades expresivas en este campo con el auxilio de los textos que la madre de estos fotógrafos escribió al pie de las fotografías que forman los álbumes. Un cuarto de siglo más tarde, retomaron Ramón y Valentín el registro de la vida familiar mediante una cámara de cine amateur, con la que se cumplía aquel anhelo juvenil de contar historias, esta vez con imágenes en movimiento. Y lo realmente sorprendente es que, después de tanto tiempo, iban a filmar prácticamente lo mismo que habían fotografiado en su juventud. Hay, entre ambas producciones, una clara continuidad temática, geográfica e incluso conceptual.
Así pues, a través de la memoria gráfica que construyen sus fotografías y películas, ambos hermanos articularon un imaginario que permite conectar estos dos medios con su producción pictórica. Porque todo se alimenta de una misma realidad social, cultural y paisajística, que la familia Zubiaurre frecuentó a lo largo de toda su vida y que acabó conformando el universo temático del que se nutre la mayor parte de la obra artística de Valentín y Ramón.
Exposición en Garai
Además de la exposición en el museo de Bilbao, se presenta con la colaboración del Ayuntamiento de Garai una selección de fotografías y películas relacionadas con este territorio al que los Zubiaurre estaban estrechamente vinculados. La muestra (08.06.2019–04.08-2019) podrá visitarse los sábados y los domingos en la iglesia de San Juan Evangelista de la localidad de Garai.
Catálogo
Con motivo de la muestra, el museo ha editado un catálogo con reproducciones de una selección de las fotografías y películas expuestas y con un texto a cargo del comisario, Ricardo González. La versión digital en euskera y en inglés puede descargarse gratuitamente en la Sección Sala de Lectura de www.museobilbao.com
Recorrido expositivo. Introducción
Valentín y Ramón de Zubiaurre fueron aficionados a la fotografía desde 1898, y al cine desde 1929. El amateurismo fotográfico hizo posible la penetración de la cámara en el ámbito familiar, lo que contribuyó a teatralizar el espacio doméstico, enfatizando la diversión y el tiempo libre. Es desde la óptica de los usos sociales de la fotografía, al margen de las lógicas de su legitimación artística o documental, donde estas imágenes adquieren una explicación coherente. La familia misma, sus viajes, el País Vasco y las ficciones fueron los temas a los que dedicaron esta actividad. Resulta sorprendente que con la cámara de cine filmasen prácticamente lo mismo que habían fotografiado en su juventud. Hay, entre ambas producciones, una clara continuidad temática, geográfica y conceptual.
Sala 1 Familia y formación
Los Zubiaurre fueron una familia burguesa de origen vasco con residencia en Madrid, que pasaba largas temporadas estivales en Garai y Ondarroa (Bizkaia). Sus fotografías y películas elaboran una crónica de la vida familiar que incluye un extenso registro sobre los inicios de la carrera artística de ambos hermanos. Hay también un excedente de significación en estas imágenes, al hablarnos de la simbología de una época, de un lugar, una clase social o una actividad artística.
-Proyección “Casa jardín de Zubiaurre”
(c. 1929-1930. Película de 9,5 mm (sistema Pathé-Baby) transferida a video digital. Video, 15´33´´)
Vistas del exterior de la casa familiar en Garai. Escenas de la vida cotidiana con los diferentes miembros de la familia en el jardín de la casa, junto a algunos amigos que los visitan. Se muestra también el panorama que se contempla desde la casa de los Zubiaurre, fundamentalmente la visión de la crestería del Duranguesado.
-Proyección “Tierra cuarta parte”
(c. 1929-1930. Película de 9,5 mm (sistema Pathé-Baby) transferida a video digital. Video, 17´40´´)
Escenas de la familia Zubiaurre (Valentín, Ramón, Isolina, Pilar y Polín) en diferentes lugares de Madrid (la terraza de su casa, el parque del Retiro…) en las que participan también algunos amigos. Imágenes de una excursión por Ávila capital y El Tiemblo (Toros de Guisando). Esquiadores en la nieve y sendas excusiones a los Castillos de Manzanares el Real y de Mombeltrán, así como una comida campestre.
Sala 2 Viajes
La cámara fotográfica hizo posible concebir el viaje como un símbolo de la modernidad, donde la mirada del viajero llena con su autobiografía los sitios transitados. Los Zubiaurre no fueron en este asunto muy diferentes a otros burgueses que a comienzos del siglo XX visitaron distintos lugares con una cámara.
En 1906 la familia recorrió diferentes países europeos, siguiendo el patrón del viajero decimonónico, que se interesaba sobre todo por el patrimonio artístico y monumental. En 1929 hicieron amplios reportajes cinematográficos de sus desplazamientos por España y el extranjero.
-Proyección “Sevilla”
(1929. Película de 9,5 mm (sistema Pathé-Baby) transferida a video digital. Video, 16´19´´)
Viaje a Sevilla en avión en la primavera de 1929, con algunas vistas desde el aire de Toledo y de la capital hispalense. Estancia de la familia en esta ciudad, donde visitan los Jardines del Alcázar, los barrios de Triana y Santa Cruz, así como la Giralda. Filman también diferentes tipos sevillanos que deambulan por las calles y escenas de la Semana Santa y la Feria de Abril. Por último, registran la sede de la Exposición Iberoamericana, recién inaugurada.
-Proyección “Ávila, Toledo, Segovia”
(c. 1929-1930. Película de 9,5 mm (sistema Pathé-Baby) transferida a video digital. Video, 17´59´´)
Excursión por Ávila, Toledo y Segovia. Se pueden ver los monumentos más relevantes de las tres ciudades, además de diferentes tomas de los lugareños que se encuentran en las calles, por las que deambulan los viajeros, a los que también se filma en ocasiones.
-Proyección “Primera parte. Barcelona y Dinamarca”
(1929. Película de 9,5 mm (sistema Pathé-Baby) transferida a video digital. Video, 16´36´´)
Viaje a Barcelona de Valentín y Ramón de Zubiaurre junto a su madre, su hermana Pilar y el hijo de ésta, con motivo de su participación en la Exposición Internacional de Barcelona en mayo de 4
1929. Diversas vistas de la capital catalana, de las instalaciones de la Exposición y del Pueblo Español. También se puede ver una excursión de la familia al Monasterio de Santa María de Montserrat. En el otoño de ese mismo año viajaron los tres hermanos a Copenhague con ocasión de una exposición conjunta que ofrecieron en esa ciudad. Se puede ver a los Zubiaurre en compañía de sus anfitriones visitando diversos lugares de la capital nórdica.
-Proyección “Candeleda, Zamora y Alberca”
(c. 1929-1930. Película de 9,5 mm (sistema Pathé-Baby) transferida a video digital. Video 13´43´´)
Excursión a la ciudad de Zamora, donde se visita la catedral, sus calles adyacentes y el río Duero. En esa misma provincia, los viajeros se desplazan a Toro, donde visitan la torre del Reloj y la Colegiata de Santa María la Mayor. La película continúa con otra excursión a la localidad abulense de Candeleda, en la que el foco se centra en la vida que transcurre por las calles del pueblo, la recogida del pimentón, una salida de misa, la subida a la ermita de la Virgen de Chilla o la cría del cerdo ibérico. En esta misma localidad elaboran un extenso registro de las mujeres que pasean por las calles, de los trajes típicos de los asistentes a una boda y de los bailes propios del lugar. También se muestra una comida campestre de la familia junto a un amplio grupo de amigos.
Sala 3: Ficciones
En su relación con la fotografía y el cine, los hermanos Zubiaurre mostraron una marcada afición a contar historias. La mayoría de estas ficciones están realizadas en Garai o alrededores y se conectan con algunas prácticas fotográficas de su tiempo, que incorporaban cierta influencia de la pintura académica española.
Esta tendencia a la ficción adquiere un punto culminante cuando utilizan la cámara cinematográfica, hacia 1928. Porque había algo de precinematográfico en muchas de las fotos hechas en su juventud, una tendencia que años más tarde se consolida en algunas de sus películas.
-Proyección “El cuento del abuelo”
(c. 1929-1930. Película de 9,5 mm (sistema Pathé-Baby) transferida a video digital. Video, 12´12´´
Esta película narra el secuestro de Polín, un niño de corta edad interpretado por Leopoldo Gutiérrez de Zubiaurre (hijo de Pilar), por parte de una vieja para obligarle a pedir limosna. La familia del niño, que se corresponde con la real (su madre Pilar, la abuela Paz y el tío Valentín), sufre desconsolada la ausencia del niño raptado, hasta que Valentín, gracias a un golpe de azar, descubre dónde está el sobrino y acude junto a la madre a rescatarlo. La vieja reconoce su execrable acción y pide perdón antes de morir, narrándose mediante un flashback de cinco años el momento en que la cuidadora del niño desatiende su tarea por la llegada del novio y hace posible el rapto. Y lo que para la familia era tristeza se torna felicidad, que todos agradecen a la Virgen del Socorro.
-Proyección “Viene alegre, canta, piensa en…”
(c. 1929-1930. Película de 9,5 mm (sistema Pathé-Baby) transferida a video digital. Video 10´07´´)
Esta película y la siguiente forman una composición en la que se contrasta una visión optimista de la vida con otra pesimista, a través del territorio vasco y de sus gentes. En la primera, Valentín ofrece una mirada alegre basada en los campos, las montañas, las flores, los animales, las marinas, los alegres y buenos amigos, las chicas bonitas, el juego de pelota, los deportes junto al mar, las danzas tradicionales o las alegres romerías.
-Proyección “Viene misteriosamente, habla y piensa en… “
(c. 1929-1930. Película de 9,5 mm (sistema Pathé-Baby) transferida a video digital. Video 16´47´´
Frente a la anterior, en esta película Ramón se centra en los melancólicos paisajes, con sus místicos y solitarios cementerios, la soledad y la muerte, todo ello filmado en tonos oscuros apagados o mediante contraluces. El combate se acaba resolviendo a favor de la visión optimista de la existencia, gracias al amor de dos jóvenes campesinos. “Sólo la vida es el amor, mira…”, dice Valentín, mientras el personaje oscuro, Ramón, llora a la vez que es consolado por una campesina. La película se cierra con la repetición de imágenes de la visión triunfadora.
Sala 4: País Vasco Fotografías
La importancia para los Zubiaurre de este territorio fue muy evidente, impregnando su actividad fotográfica, cinematográfica y pictórica. El vínculo afectivo que esta familia tuvo con el País Vasco propiciaba el acercamiento empático a una realidad que ellos amaban y configuraba un paisaje sobre el que depositaban otros significados. Fue para todos ellos un territorio vivido, fotografiado y pintado, que introducía en su imaginario familiar elementos simbólicos y el sentido de pertenencia a una comunidad.
Álbum fotográfico
El álbum fotográfico es mucho más que la suma de sus partes, y el agrupamiento de imágenes se constituye en el portador de sentido. Estos álbumes son la única propuesta hecha por ellos mismos para la lectura de su trabajo fotográfico.
Los cuatro álbumes dedicados al País Vasco nos permiten observar un determinado patrón constructivo y temático que articula los relatos, una suerte de itinerario visual que yuxtapone el territorio -natural, cultural y humano-, las ficciones y la presencia familiar. En ellos se elabora una crónica de la vida de esta familia, a la vez que se define un lugar afín y un espacio para la memoria.
Sala 5: País Vasco Películas
-Proyección “Garay”
(c. 1929-1930. Película de 9,5 mm (sistema Pathé-Baby) transferida a video digital. Video 16´07´´)
Particular visión de esta localidad vizcaína que comienza con la imagen de los montes que la rodean, para continuar con la representación de la tradición católica del Ángelus por parte de la familia y de algunos campesinos. También se muestran diferentes manifestaciones de cultura popular: un grupo de santzolaris, un entierro, una romería, los caseríos y campos de Garai, junto a los paseos y excursiones de la familia. Se incluyen, además, escenas de las tareas y actividades tradicionales del mundo rural, como las de las hilanderas. La película finaliza con Valentín y Ramón jugando a las cartas. 6
-Proyección “Ondárroa y Garay”
c. 1929-1930. Película de 9,5 mm (sistema Pathé-Baby) transferida a video digital. Video 17´21´´
Durante sus estancias estivales en Bizkaia, los Zubiaurre pasaban temporadas junto al mar en Ondárroa. Esta película recoge el esparcimiento familiar en la playa de esta localidad, vistas del puerto y de la actividad pesquera, junto a además de las excursiones en barca que realizaban por la ría. Continúa con un partido de pelota y vuelve de nuevo a Garai, donde se documenta una fiesta religiosa, la procesión de Santiago, los espatadantzaris, el aurresku y un baile frente al Ayuntamiento.
-Proyección “Tierra Vasca. 1ª”
(c. 1929-1930. Película de 9,5 mm (sistema Pathé-Baby) transferida a video digital. Video 10´33´´
Crónica de una o varias excursiones de la familia, muy similar a las que elaboraron en la juventud en alguno de sus álbumes fotográficos. Visitan las localidades navarras de Bera y Lesaka. En la provincia de Gipuzkoa pasan por Hondarribia, Errezil (donde se filman con la madre y familia de Paulino Uzcúdun), San Sebastián (con visitas al monte Igeldo y a la playa de la Concha) y Pasaia. Ya de vuelta en Bizkaia se detienen en Lekeitio, donde contemplan las vistas desde el faro de Santa Catalina, y finalizan con las vistas de diferentes lugares de Ondarroa.
-Proyección “Tierra Vasca. 3ª”
c. 1929-1930. Película de 9,5 mm (sistema Pathé-Baby) transferida a video digital. Video 10´55´´
Esta película se dedica a los dos lugares donde los Zubiaurre desarrollaron la mayor parte de su actividad en el País Vasco: Garai y Ondarroa. Incluye también imágenes de excursiones a Berriatua e Yzurtza. En Ondarroa se vuelve a mostrar la vida del puerto y las excursiones familiares por la ría. Continúa con escenas del mercado de Durango y de los aldeanos que a él acuden. Y de nuevo de vuelta en Garai, se filman el paisaje, los lugareños en sus tareas cotidianas, algunos personajes locales y el caserío de Potocoa, propiedad de la familia Zubiaurre.
Sala 6: Pintura
No se puede establecer una relación directa –funcional– entre la fotografía y el cine, el proceso pictórico de Ramón y Valentín, pero buena parte de lo que encontramos en sus cuadros es una realidad que ya hemos visto en sus fotografías y películas, porque todo forma parte del imaginario familiar construido desde la infancia, de la memoria gráfica que se ha ido elaborando en torno a un territorio que siguieron frecuentando a lo largo de la vida, y que acabó conformando el universo temático del que se nutre la mayor parte de su obra artística.
-Proyección: “País Vasco”
Ficha: c. 1929-1930. Película de 9,5 mm (sistema Pathé-Baby) transferida a video digital. Video 6´41´´
Recopilación de materiales no utilizados en otras películas, con Leopoldo Gutiérrez de Zubiaurre (Polín) como hilo conductor y verdadero protagonista del relato. Se incluyen fragmentos de “El cuento del abuelo”, que se alternan con escenas de espatadantzaris, un entierro, las tareas del campo, una procesión, el puerto de Ondarroa, San Juan de Gaztelugatxe, la familia en el jardín de la casa de Garai y en la playa, o Valentín pintando en un extrior.