Con ese enfoque los proveedores locales del entorno inmediato se convierten en agentes activos. Durante este periodo, los restaurantes de la zona sirven en torno a 50.000 menús, para los que Petronor ha dispuesto otros tantos manteles individuales, alusivos a la Parada. Maitane Gazo, propietaria del Restaurante “La Hoguera”, afirma que “durante la Parada el volumen de gente se triplica diariamente y eso a los hosteleros nos da un poco de aire, nos ayuda a seguir, ya que tiene una importante repercusión económica, que mantiene vivo el negocio”.
Un incremento de trabajo tan fuerte genera también un aumento significativo del sector transporte. El uso del taxi incrementa un 30% y, según los datos facilitados por “JM Vigiola”, el uso del transporte colectivo discrecional crece un 10%.
La empresa de servicios DELCOI, que conserva las estancias de confort y vending para los trabajadores de la Parada, incrementa sus recursos personales y medios de transporte en un 25%. Necesaria es también esta ampliación para gestionar la recogida selectiva de residuos, papel, cartón y plásticos, que llegan a triplicar las cantidades habituales que se generan.
Además de la hostelería, el transporte y los servicios, también hay proveedores locales de actividades industriales que ven incrementada su labor en la Parada, es el caso de la maquinaria de elevación, que tiene un 30% de aumento, según la información facilitada por “Grúas Gallarta”. En cuanto a los ferreteros, sus ventas crecen entre un 30% y 40%.
Todo este aumento de servicios repercute significativamente en el empleo, con un incremento de entre un 10% y un 100% del número de empleados en dichas actividades.