El consejero delegado de la empresa multienergía ha insistido en que el problema del parque español no es el diésel o la gasolina, “sino que es un parque viejo”.
“La crisis ha dejado muchas heridas. Si la gente demora la decisión de comprar coches, sigue con el viejo, que consume más. Oye, que mejor para Cepsa, Repsol y los proveedores… pero hay que reducir de forma seria y contundente las emisiones, no mantener debates que no son realistas y lo que hacen es pasar el problema a otros y lavar nuestras conciencias”, ha incidido.
Durante su intervención, el consejero delegado de Repsol ha insistido en que su compañía está comprometida con la transición energética, a través de una apuesta multienergía, y ha puesto como ejemplo los esfuerzos que a su juicio está haciendo la empresa en la reducción de CO2 de las refinerías, la creación de un portafolio de más gas y menos petróleo, la entrada en biocombustibles, la reducción de emisiones de metano, la entrada en el campo de la energía baja en carbono y fundamentalmente renovable, etc.