Este Plan de Continuidad contempla cuatro pasos. El primero de ellos, ya activado, responde a las acciones de información, formación, prevención y divulgación. El segundo establecería alertas en actividades críticas, siempre que las bajas laborales afectaran a menos del 10% de la plantilla. Superada esta cifra, se activarían medidas extraordinarias de emergencia, con posibles paradas de divisiones de trabajo concretas. Por último, el cuarto paso prevé la posibilidad de llegar a tener que parar unidades productivas.
El plan abarca no sólo al personal interno sino que exige también medidas de contingencia a las empresas contratistas, supone esmerar las operaciones de limpieza y extremar las previsiones que permitan un mayor sentido de anticipación.
Este Plan de Continuidad del conjunto de la refinería viene acompañado de un protocolo específico para la Terminal Marítima de Petronor en el Puerto de Bilbao, tanto para el atraque de petroleros de origen muy diverso como para el tráfico de salida de exportaciones.
Asimismo, se ha cancelado el programa de visitas establecido desde hace décadas y que posibilita la entrada al año en la refinería de más de mil personas entre escolares, universitarios y docentes.