La compañía apostará por la descarbonización de su cartera de activos y el desarrollo de un nuevo modelo operativo que pondrá en valor sus actuales fortalezas para sumar nuevos pilares en los que se apoyará en el futuro como son el negocio Cliente y la generación baja en carbono. Con todo ello, en el año 2030 Repsol será una compañía renovada, más sostenible y con mayor foco.
El Plan 2021-2025 establece nuevos y más ambiciosos objetivos de reducción de emisiones, con una disminución de la intensidad de carbono del 12% para 2025, del 25% para 2030 y del 50% para 2040, frente al 10%, 20% y 40%, respectivamente, fijados con anterioridad.
El hidrógeno renovable será un importante vector para la descarbonización de la industria, con aplicaciones que van desde su uso como materia prima para producir combustibles sintéticos hasta el almacenamiento de energía renovable. Repsol ambiciona ser líder en hidrógeno renovable en la Península Ibérica para alcanzar en 2025 una producción equivalente de 400 MW, con la ambición de superar 1,2 GW en 2030.
La captura y uso de CO2 será también fundamental en este proceso de transformación, gracias a proyectos como el de combustibles sintéticos que se desarrollará en Petronor, única refinería de la Península Ibérica y una de las pocas de Europa que ha integrado este tipo de procesos.
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha señalado que “con este nuevo Plan Estratégico, basado en nuestras fortalezas, damos un paso significativo hacia el objetivo de ser una compañía cero emisiones netas, siguiendo una ruta rentable y realista, con la que podremos crecer, maximizando el valor para nuestros accionistas y asegurando el futuro”.
La nueva estrategia de Repsol tendrá un alto grado de flexibilidad en función del escenario macroeconómico. Se pone en marcha en un contexto de histórica dificultad, ante el que Repsol respondió con un Plan de Resiliencia 2020 que ha permitido obtener un flujo de caja operativo positivo en todos los negocios en los primeros nueve meses del año, y unos ahorros estimados al cierre del ejercicio de 2.400 millones de euros. La nueva estrategia a cinco años contempla inversiones por valor de 18.300 millones de euros.