Ahora más que nunca se confirma la necesidad de buscar la máxima eficiencia en toda la cadena de valor, para poder ofrecer productos energéticos competitivos al mercado. Se han acelerado los procesos de transformación industrial que estaban en marcha, el ecosistema tecno industrial europeo se recompone y el sector energético está en plena transición, paralelamente a la transición en el sistema urbano. En definitiva, nos hemos adentrado en un nuevo escenario donde el riesgo y la oportunidad son las dos caras de la misma moneda. Y en este contexto, Petronor debe seguir evolucionando hacia una refinería más segura, rentable y eficiente, convirtiéndose en un activo en los nuevos servicios relacionados con la gestión energética.
Son tiempos difíciles y Petronor tiene que innovar para optimizar y aumentar la eficiencia de los procesos, eso será fundamental para abordar el cambio estratégico de refinería a empresa multienergética, y asegurar su futuro.