El HVO es un biocombustible avanzado, 100% renovable, que cumple con las certificaciones de sostenibilidad que exige la Directiva de Energía Renovable de la Unión Europea.
El proyecto supondrá una reducción aproximada de 300 toneladas de CO2 y pretende demostrar que los biocombustibles avanzados producidos a partir de residuos son parte de la solución que la movilidad urbana necesita para alcanzar los compromisos de neutralidad climática. En esta ocasión, el volumen de combustible utilizado, suministrado desde el Repsol Technology Lab, será de más de 100.000 litros de biocombustible.
Repsol, en línea con su compromiso de ser una compañía cero emisiones netas en el año 2050, refuerza su papel como actor relevante en la transición energética y como suministrador clave de ecocombustibles para el transporte, apoyándose en la economía circular.
Alsa, como operador de Bilbobus, inscribe esta prueba piloto dentro de su estrategia de innovación y su apuesta por liderar la transición ecológica hacia flotas cero emisiones.
Bilbobus participa en esta prueba dentro de su compromiso con la movilidad sostenible y la búsqueda de alternativas a los carburantes tradicionales.