El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, y el presidente de Iberia, Javier Sánchez- Prieto, han formalizado el acuerdo, que se traduce en el desarrollo de ambiciosos programas y actividades conjuntas en tres ámbitos: la investigación y producción de combustibles para aviación de origen sostenible, capaces de reducir la huella de carbono derivada de su combustión en vuelo; el desarrollo de procesos para la producción y suministro de electricidad e hidrógeno renovable que permitan descarbonizar la flota de vehículos terrestres de Iberia; y la gestión energética de las instalaciones de Iberia mediante sistemas avanzados (Energy Management System) e inteligencia artificial, así como instalaciones de autoconsumo.
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha afirmado que “la puesta en marcha de este acuerdo de colaboración con un socio estratégico para la compañía como es Iberia es un paso más en el Plan Estratégico de la compañía, que nos permitirá avanzar en el objetivo de ser una compañía cero emisiones en 2050. Repsol tiene la capacidad de ofrecer una respuesta global a las necesidades de un sector como es el de la aviación, que requiere una solución multienergética para cubrir su demanda de energía, tanto en tierra como en aire, donde la electrificación presenta dificultades”.
Para Javier Sánchez-Prieto, presidente de Iberia, “este acuerdo con Repsol es completamente estratégico para que Iberia pueda avanzar en el compromiso de sostenibilidad que ha adquirido. Nuestra estrategia de sostenibilidad actual se basa, sobre todo, en lograr la máxima eficiencia de nuestras operaciones, y ofrecer a nuestros clientes una experiencia de viaje cada vez más sostenible”.
Repsol lleva años inmersa en un proceso de transformación y de diversificación de sus negocios con el objetivo de liderar la transición energética, siendo la primera compañía de su sector en fijarse la meta de ser una compañía cero emisiones netas en el año 2050. Produjo en 2020 los dos primeros lotes de biojet del mercado español, avanzado así en la producción de combustibles con baja huella de carbono en un sector como el de la aviación. Además, lidera el suministro multienergético en el Estado, aportando soluciones que mejoran la eficiencia, aumentando el peso de energías de bajas emisiones.
Iberia forma parte de IAG, primer grupo en comprometerse a lograr 0 emisiones netas en 2050, y en 2030 operará un mínimo de un 10% de sus vuelos con combustibles de origen sostenible.