Esta iniciativa se enmarca dentro del compromiso de Repsol y Petronor de alcanzar cero emisiones netas en 2050, siguiendo las directrices del Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.
El hidrógeno tiene un gran potencial en la movilidad del futuro con un impulso real a la descarbonización y las cero emisiones netas desde la neutralidad tecnológica. Además la posibilidad de contar con motores de combustión supone respaldo a la industria del automóvil y al parque de vehículos que en la actualidad circulan por nuestras carreteras. Así mismo, la movilidad de trenes, autobuses y buques tiene en este modelo un desarrollo sostenible y viable.
Se trata por tanto de un paso más en el impulso a proyectos de desarrollo de la industria del hidrógeno y su apuesta por la consolidación del Corredor Vasco del Hidrógeno.