Emiliano López Atxurra, presidente de Petronor y consejero de Repsol, denunció abiertamente en su intervención el populismo imperante que nos lleva a optar por el camino más fácil a sabiendas de que no es el correcto: “la transición energética tiene mucho más que ver con la tecnología que con la ideología”. Recordó que la transición energética no es un sprint sino una carrera de fondo, que “descarbonización no es sinónimo de electrificación”, y que el “futuro de Europa pasa por la defensa de la neutralidad tecnológica y la apuesta por el fortalecimiento del ecosistema tecno industrial de las Pymes y de la cadena de valor”.
En este sentido, Emilio Titos, director general de Mercedes Benz, en Vitoria, aseguró que “Europa está perdiendo el liderazgo tecnológico del motor de combustión, lo que conduce a su mayor dependencia de otras áreas geográficas, y conlleva su declive y empobrecimiento.” Añadió que es preciso recordar que “el cambio no será gratis, y que el consumidor debe ser informado de ello”.
Alberto Granados, CEO y presidente de Microsoft-España apunto por su parte que, siendo factores importantes la energía, la carencia europea de materias primas y el dominio de los países del Este asiático en la fabricación de semiconductores, es aún más determinante el talento y urge fortalecer los planes de mayor y más adecuada formación y educación.
Finalmente, ante las grandes incertidumbres que parecen caracterizar al futuro, Andrés Arizkorreta, presidente de CAF, recordó que basta una mirada al pasado para comprobar que “desde que yo empecé a trabajar, llevamos ya cuatro décadas afrontando el futuro, incertidumbre tras incertidumbre”.
Los cuatro ponentes coincidieron en que los intangibles son más importantes que los tangibles a la hora de enfrentarse a los retos del futuro, que es imprescindible la capacitación tecnológica de las nuevas generaciones, así como conseguir ser lo suficientemente competitivos como para atraer al talento tanto local como foráneo.