Iago Herrerín, portero del Athletic Club, y los ex guardametas rojiblancos Peio Agirreoa e Iñaki Lafuente ofrecieron ayer una charla en Meatzari Aretoa, Muskiz. Hablaron de la labor del portero, de su experiencia en el Athletic, sin olvidar a Iribar: “el mejor portero que ha habido”.
El debate existente en la portería del Athletic fue uno de los primeros temas que se trataron en la charla, a lo que Lafuente dijo que “siempre lo ha habido; si hay debate es porque hay 2 o 3 porteros disputándose el puesto y eso es bueno para el portero y para el equipo”. Agirreoa, por su parte, recordó que con El Txopo no había debate “su sombra todavía sobrevuela San Mamés y seguirá eternamente. Es el mejor portero que ha habido”. Herrerín habló también sobre su situación en el equipo y comentó que “nunca es bonito jugar por la lesión de nadie, pero cuanto más trabajemos y más difícil se lo pongamos al míster mejor”.
Con respecto a la importancia de ser portero del Athletic el ondarrutarra dijo que “el famoso run-run de San Mamés existe” y Lafuente añadió que “en San Mamés es distinto, lo vives de diferente manera, porque lo has mamado”.
La labor del portero fue otro de los temas que se trataron en la charla. Peio Agirreoa no dudó en afirmar que “la soledad del portero existe y para mí es más importante el tema mental que lo técnico-táctico, somos de otra pasta; es un puesto difícil, pero bonito”. El ex-portero de Barakaldo por su parte añadió que “si eres capaz de superar o convivir con los errores, todo es más fácil; el portero es el jugador más coherente del equipo y se ha convertido en una pieza clave en el fútbol, hoy en día, está cada vez más integrado en el equipo”.
Iago Herrerín no se fue sin hablar de su vuelta al Athletic subrayando que “lo difícil no es llegar, sino mantenerse. Hace 3 años no pensaba que volvería, pero he vuelto más maduro y es momento de disfrutar y de sacar los frutos de todo el trabajo que he tenido”.
Al finalizar la charla, organizada por BYP Eventos Deportivos y patrocinada por Petronor, se sorteó una camiseta de portero y todos los niños asistentes tuvieron la oportunidad de fotografiarse con los ex jugadores y conseguir su autógrafo.
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