“En Petronor somos conscientes de que grandes empresas como la nuestra deben apoyar y tener en cuenta esta tecnología para valorar en qué procesos puede ser aplicable en el presente y futuro. Esta colaboración, además de dar una oportunidad a startups vascas, permite a la compañía estar a la vanguardia de las nuevas tecnologías”; afirma Arturo Fernández, gestor de Innovación en Petronor, con respecto a este proyecto piloto que Addimen, en colaboración con la refinería, está desarrollando dentro del programa Bind 4.0.
Cada vez es más habitual ver en las tiendas de informática impresoras 3D donde el plástico es la materia prima. Sin embargo, pocos conocen que ese proceso también puede desarrollarse con metal a través de la fabricación aditiva, proceso para fabricar elementos a partir de un modelo 3D mediante la superposición de capas de material.
En el Estado tiene una presencia puntera a través de Addimen, pyme dedicada al diseño y la fabricación de piezas metálicas con estructuras y geometrías complejas. La tecnología suele emplearse para fabricar prototipos, sin embargo, Addimen va un paso más allá y está entregando piezas a clientes finales. La principal ventaja es el ahorro de tiempo. En palabras de Joseba Sagarna, gerente de la compañía, “la fabricación del primer molde es un proceso lento y caro, pero nosotros somos capaces de fabricar impulsores en 24 horas”. Por ejemplo, en un caso reciente llegaron a fabricar diez impulsores en una semana.