El partido empezó con los nervios lógicos de una final. Transcurridos unos minutos, ambos equipos consiguieron dejar estos nervios a un lado y comenzaron a disputar un partido de poder a poder. El equipo de Muskiz consiguió ir imponiéndose apoyando su juego en una férrea defensa y anotándose varios contraataques. Pese a que el equipo de Escolapios no bajó los brazos en ningún momento, el gran trabajo de los muskiztarras logró llegar al descanso con una diferencia de seis goles a su favor. En la segunda mitad el Club Balonmano Muskiz consiguió ampliar su ventaja consiguiendo doblegar a su rival. El partido finalizó con la victoria de los locales, con 31 goles frente a los 22 de Escolapios.
Con este triunfo, el Club Balonmano Muskiz no sólo se proclama campeón de Bizkaia, sino que consigue su billete para disputar el campeonato de Euskadi.
Gualber Atxurra, técnico de Relaciones Institucionales de Petronor, fue uno de los encargados de entregar los trofeos.