Hasta hace unos años, era en función de una serie de factores, como la calidad de las aguas, los buenos accesos, limpieza de la arena o servicios, como se otorgaban las llamadas “banderas azules”, a modo de distintivo de calidad, pero este emblema tradicional ha venido año tras año perdiendo peso a favor de las certificaciones más objetivas y profesionales de AENOR, ISO 9.001 de calidad y 14.001 de gestión ambiental.
La Arena es una de las playas vizcaínas que año tras año ofrece una calidad del agua excelente. Esta excelencia no es fruto de un día, ni siquiera de un año, sino que viene siendo constante durante los últimos diez años, que son los que el centro tecnológico Azti-Tecnalia y la Agencia Vasca del Agua URA han estudiado y recogido datos.