Ahora, los asientos de dichos autobuses tienen instalado un dispositivo que permite desanclarlos rápidamente en caso de accidente y, mediante un conjunto de arneses, convertirlos en camilla para trasladar a los heridos al hospital. Así, se acorta sustancialmente el tiempo de evacuación de los heridos, desde el mínimo de hora y media que es necesaria con los sistemas tradicionales, a menos de cuarenta minutos, lo que incrementa la posibilidad de supervivencia de los heridos graves.
En su compromiso con la innovación y la mejora de la seguridad laboral de sus trabajadores, Petronor busca con esta medida la prevención de los accidentes “in itinere”. Mientras que el resto de accidentes laborales han disminuido en los últimos años, no ha sucedido lo mismo con los de tráfico, razón por la cual cada vez representan un porcentaje mayor del total.
La empresa Vigiola, propietaria y operadora de la flota de diez autobuses que transportan a los empleados de Petronor, se convierte en la primera empresa de Europa en adoptar esta medida innovadora, manteniéndose a la cabeza del sector en materia de seguridad.