Con este proyecto, el consorcio pretende allanar el camino hacia una nueva industria del hidrógeno más competitiva, basada en el conocimiento y la innovación europea, mediante el desarrollo, la construcción y la operación de un electrolizador alcalino de alta presión de 100 MW. Además, la sostenibilidad de la tecnología desarrollada se demostrará en funcionamiento real, de acuerdo con las necesidades de los usuarios finales y cumpliendo con los requisitos del mercado para la producción competitiva de hidrógeno bajo en carbono.
Las entidades que forman parte del consorcio representan toda la cadena de valor del hidrógeno y pertenecen a seis países (Bélgica, Dinamarca, Alemania, Noruega, España y Turquía). El proyecto contempla tres años dedicados a la investigación, desarrollo y construcción del electrolizador, y dos años adicionales de operación para realizar la demostración y validación de la tecnología.
Esta iniciativa supondrá un gran impulso al desarrollo tecnológico en la producción de hidrógeno renovable y tendrá un efecto positivo en otras industrias, como la de la movilidad, el refino, la producción de combustibles sintéticos y la generación de energía renovable.