Durante su intervención, Unzueta ha destacado que “el pasado mes de julio, Petronor produjo el primer lote de biojet fabricado a partir de residuos”. Un hito relevante en la producción de combustibles con baja huella de carbono, que supone una evolución en la descarbonización de los combustibles para transporte aéreo, un segmento donde la electrificación no es viable por el momento.
La apuesta de Repsol por la circularidad supone una inversión de 2.500 M€ a través de 16 tipos de proyectos, todos basados en plataformas de circularidad. En estas iniciativas confluyen múltiples actores – empresas, centros tecnológicos, gestores de residuos…- que apuestan por la circularidad como “solución disponible a corto plazo para descarbonizar sectores como el transporte o las necesidades térmicas del sector industrial”, explica Unzueta.
La revalorización económica y energética de los residuos es una alternativa de Economía Circular que se suma al reciclaje y permitiría reducir los desperdicios que van a parar cada año a los vertederos.