El presidente de Petronor, Emiliano López Atxurra, considera que los “desafíos demográficos y de gobernanza en el escenario geopolítico tecnológico e industrial”, con la vista puesta en el año 2050, obligan a Europa a “repensar dónde estamos y a diseñar una estrategia de gestión para materializar dónde queremos estar”. En ese contexto, ha recordado que “la transición energética es equivalente a la ‘batalla’ por el liderazgo tecnológico”.
López Atxurra ha participado esta mañana en el Foro Luso-Español en Lisboa, que se ha celebrado bajo el lema ‘El espacio ibérico conectado para acelerar la descarbonización’, organizado, entre otros, por Repsol. Antonio Brufau, presidente de Repsol; Duarte Cordeiro, ministro portugués de Medio Ambiente y Acción Climática; el alcalde de Lisboa, Carlos Moedas; y el presidente de la Confederación Empresarial de Portugal, Armindo Monteiro, han completado el panel de oradores.
A juicio de López Atxurra, encarar la transición energética tras las crisis del covid y de Ucrania “requiere pensar diferente y trabajar con criterios realistas en lo referente a la defensa del interés nacional y su posición en la materialización del interés europeo”. “Interés europeo es equivalente a soberanía y la confluencia en el interés europeo de los diferentes intereses geopolíticos internos europeos es lo que nos obliga a reflexionar sobre el interés nacional o más concretamente del interés de la Comunidad Ibérica en el conjunto de la Unión”, ha apostillado.
Para el presidente de Petronor, poner “el foco en la política industrial es el desafío de una Europa que ha estado excesivamente escorada a la política de mercado y de la competencia. Esto conlleva la eficiencia regulatoria en orden a crear las condiciones de un marco apropiado para desplegar una estrategia industrial orientada a la descarbonización”.
Considera que “los diferentes programas impulsados por Estados Unidos y por las instituciones comunitarias no tienen un diferencial en términos de volumen financiero”, pero “sí tienen un diferencial cualitativo importante que se traduce en desventajas europeas por la excesiva burocracia, las carencias de la estrategia tecnológica y más concretamente en materia de defensa… y los déficits del sistema tecno industrial europeo”.
Así, ha puesto el énfasis en que “estamos inmersos en el desafío de la construcción segura y sostenible de la cadena de suministro de materias primas criticas para la nueva economía de la transición energética y digital. En este desafío, el papel de América Latina no es menor y, en consecuencia, nuestra oportunidad estratégica tampoco”.
Respecto a Euskadi, López Atxurra opina que “no es un tema menor que seamos una región con una ubicación geográfica relevante, una densidad urbana que le permite ser un actor no menor de un hinterland eurorregional franco-ibérico, una cultura tecno industrial relevante”. “Las materias primas, su transformación industrial, su comercio, la formación técnica… y, sobre todo, el hambre de futuro han sido los ingredientes que han hecho posible el bienestar del País Vasco”. “Ahora que se nos está olvidando de dónde venimos y se pierde la memoria histórica porque somos incapaces de explicar nuestra historia económica en la educación básica… Es bueno recordarlo”, ha proseguido.
Para finalizar, a modo de resumen ha solicitado “recuperar el sentido común y la cooperación público-privada eficiente” y “seguir construyendo la esperanza que concitaba Europa para España y Portugal”, recordando que “la cooperación ibérica es el pilar para su competitividad tecno industrial en el seno del sistema industrial europeo” y que “el interés común europeo es el objetivo, pero sin olvidar que en su seno juegan diferentes intereses geopolíticos internos”.