IRIA 5G

Iria 5G

El proyecto y sus objetivos

El proyecto IRIA es un proyecto nacional formado por las compañías REPSOL S.A. (REPSOL), PETRÓLEOS DEL NORTE S.A. (PETRONOR) y TRADIA TELECOM S.A. (Sociedad del Grupo CELLNEX). Las 3 empresas tienen un plan estratégico alineado con la digitalización y el despliegue de tecnologías, nuevas soluciones y operativas mediante tecnologías 5G en entorno industrial. Además, el consorcio tiene un alto grado de especialización tecnológica en sus respectivos sectores y también en el desarrollo de comunicaciones inalámbricas, siendo todas empresas referentes en sus negocios y muy estructuradas, que han avanzado en la digitalización y siguen haciéndolo de forma.

IRIA cuenta con una subvención del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital (MINECO) a través del programa UNICO Sectorial 5G de 2023, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, auspiciado por la Unión Europea con el programa Next Generation EU.

El objetivo general del proyecto es impulsar la digitalización y descarbonización de un centro industrial mediante el desarrollo de una solución de comunicaciones apalancada en 5G que habilite el desarrollo de nuevas operativas y aplicaciones en un entorno industrial.

Objetivos perseguidos:

 
  1. Impulsar la descarbonización y avanzar hacia la generación multi energética en el centro industrial.
  2. Avanzar la digitalización y seguridad de las personas
  3. Mejorar las capacidades, fiabilidad y seguridad en las comunicaciones.
  4. Promover el desarrollo de la planta de generación de hidrógeno verde.
  5. Solventar la brecha existente en la itinerancia automática entre redes para las comunicaciones críticas.

Las empresas del consorcio

REPSOL es una compañía multienergética global, centrada en el cliente como protagonista de toda la actividad con el objetivo de cubrir las necesidades energéticas del cliente, ofreciendo nuevas soluciones. REPSOL avanza en su compromiso con la descarbonización para alcanzar el objetivo de cero emisiones netas en 2050 con el que se convirtió en la primera compañía de su sector en asumir esta ambiciosa meta. Totalmente alineada con los objetivos marcados tanto por la Unión Europea como por el Gobierno de España. Está transformando los complejos industriales en hubs multienergéticos, capaces de generar productos de baja, nula o incluso negativa huella de carbono y de impulsar nuevos modelos de negocio basados en la digitalización y la tecnología.

REPSOL está firmemente comprometido con la protección del medio ambiente a través de sus políticas ambientales y con la minimización de impactos derivados de las actividades industriales. El objetivo de la Política de Seguridad, Salud y Medio Ambiente con la que cuenta REPSOL, es minimizar el impacto sobre el entorno y los efectos en el cambio climático, respetando la biodiversidad y las comunidades locales. Su propósito es disminuir y gestionar los riesgos ambientales y promover la eficiencia en el uso de los recursos naturales. Estos programas se revisan cada año, y se adaptan a los objetivos que tienen marcados:

  • Minimización de las emisiones a la atmósfera y de la generación de olores y ruidos.
  • Reducción de la carga contaminante de los vertidos.
  • Minimización de los residuos producidos, así como su correcta segregación y gestión.
  • Correcta gestión de la biodiversidad.
  • Optimización del consumo de los recursos naturales.
  • Reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la eficiencia energética.

PETRONOR también sigue una estrategia de descarbonización a través del uso de las tecnologías, la digitalización está plenamente alineada con los objetivos estratégicos de REPSOL entre los que se incluye la acción de cero emisiones netas en 2050.

PETRONOR pretende mantenerse en la vanguardia de la I+D y de la transición ecológica, para lo que plantea una transición energética que conlleva replantearse procesos productivos, productos novedosos, negocios alternativos, en definitiva, nuevas formas de ver y de hacer las cosas. Una de sus líneas estratégicas de actuación consiste en “Gestionar la Innovación”, que implica instalar una nueva cultura, una innovación amplia, abierta y rentable, aplicando tecnologías avanzadas para la mejora de la eficiencia y la sostenibilidad y aprovechando las oportunidades de la nueva transición energética. A este respecto, PETRONOR ha llevado a cabo las siguientes actuaciones de gran impacto:

  • Biocombustibles: Se realizará un primer proyecto de biocombustibles que se instalará en el Puerto de Bilbao consiste en una inversión de 29,2 millones de euros en su primera fase y la producción de gas a partir de una facción de los residuos urbanos. Con este proyecto, a partir de un problema social como son los residuos, se consigue una solución para la descarbonización de los procesos industriales.
  • Hidrógeno: PETRONOR va a instalar una planta de producción de hidrógeno renovable por electrólisis en tres fases que sumarán 112 MW de potencia. Adicionalmente, se trabajará en la producción de hidrógeno a partir de residuos y biomasa. El hidrógeno renovable será utilizado para afianzar y desarrollar la economía del hidrógeno a partir del Corredor Vasco del Hidrógeno (BH2C). El objetivo es generar usos del hidrógeno renovable para descarbonizar la industria, para usos de movilidad y producción de combustibles sintéticos y biocombustibles.
  • Generación distribuida sostenible: El desarrollo de un modelo de Comunidad Energética Local, que se caracteriza por hacer posible que las y los ciudadanos contribuyan a generar energía sostenible en su propio municipio. Estas comunidades generan el 25% de la energía eléctrica que demandan vecinos y comercios, completándose el restante 75% mediante una compra conjunta de energía de origen renovable. De esta forma, además de los ahorros en la factura eléctrica, se asegura que en todo momento la energía que los vecinos consumen es 100% renovable

CELLNEX, que participa en el proyecto a través de su filial Tradia, es una compañía española de servicios e infraestructuras de telecomunicaciones inalámbricas con amplia presencia en Europa. Su actividad se divide en cuatro grandes áreas: servicios para infraestructuras de telecomunicaciones; redes de difusión audiovisual; servicios de redes de seguridad y emergencia, y soluciones para la gestión inteligente de infraestructuras y servicios urbanos. Su objetivo es crear un plataforma de comunicaciones de gestión innovadora, eficiente, neutral y de calidad que impulse la digitalización en Europa.

Desde sus inicios, la compañía ha asumido la responsabilidad de abordar su impacto medioambiental de forma integral, teniendo en cuenta todas las actividades del Grupo y todos sus grupos de interés. Fruto de este compromiso, en 2020 presentó por primera vez el Informe de Medio Ambiente y Cambio Climático, cuyo objetivo se basa en ampliar la información sobre la gestión medioambiental en general y de cambio climático en particular, dada la relevancia estratégica para el Grupo y los esfuerzos y recursos invertidos. Se compromete a integrar la sostenibilidad y el cambio climático en la gestión del día a día de la compañía, de forma que se opere de forma responsable en cada una de las actividades y áreas de negocio.

Cumpliendo con su propósito, cuenta con la Comisión de Nombramientos, Retribuciones y Sostenibilidad (CNRS), encargada de supervisar y evaluar desde el Consejo de Administración todas las prácticas en materia de ESG de la compañía, asegurando que cumplen con su objetivo.

Además, como segundo órgano corporativo involucrado en la gestión ambiental, cuenta con un Comité Ejecutivo de ESG, cuyo rol consiste en promover y orientar la actuación del Grupo en materia de ESG, involucrando a todas las áreas corporativas y unidades de negocio.

Resultados obtenidos

Uno de los resultados esperados tras la consecución del proyecto IRIA es que el centro industrial avance en su proceso para convertirse en un centro multienergético y descarbonizado, sirviendo como referencia y modelo a otros centros industriales que puedan imitar las soluciones desarrolladas y aplicadas, y con una planta de hidrógeno verde que pueda empezar a operar con más eficacia en sus procesos gracias a la digitalización, conectividad y capacidades tecnológicas conseguidas para los trabajadores del centro industrial.

Es por ello por lo que el proyecto IRIA contribuye a la sostenibilidad al promover la descarbonización del centro industrial y mediante la mejora de eficacia de sus procesos, lo que conllevaría a un ahorro de tiempo y recursos en las operaciones. Al descarbonizar, se va a lograr reducir las emisiones de carbono con el propósito de que el impacto medioambiental sea menor.

En conjunto, estas innovaciones permitirán crear una industria más eficiente y sostenible.