La Refinería de Petronor en Muskiz está dotada de tres chimeneas principales que dan servicio de forma agrupada a dieciocho unidades, entre las existentes en nuestro Complejo Industrial.
Existen también otros focos-chimeneas más pequeños contabilizando en total 21. Son elementos necesarios para las emisiones procedentes de los procesos de refino, que cumplen estrictamente la normativa medioambiental y que son medidas en continuo por controles y contrastes periódicos que envían los datos a la Administración Autonómica. Como curiosidad cabe citar que la más alta tiene una longitud aproximada de 222 metros.
Son uno de los elementos de seguridad activa más importantes, pues, debido a las características de los productos gaseosos con lo que trabaja la refinería, debe disponerse de un sistema de seguridad, del que forman parte las antorchas, para absorber la descarga de las unidades productivas de la Instalación en situaciones anómalas como puede ser una parada sobrevenida o un fallo eléctrico.
Siempre están en funcionamiento, con una llama piloto en marcha, y su humo se evita mediante inyección de vapor de agua. Con el sistema de antorchas se da cumplimiento a lo estipulado por el Real Decreto 2085/1994, Reglamento de Instalaciones Petrolíferas.
Sí, es completamente normal, dado que las antorchas siempre tienen un piloto encendido para la quema controlada de gases, aunque a veces, durante el día, éste sea imperceptible. De hecho durante las Paradas de mantenimiento y posterior puesta en marcha de las unidades, la llama de las antorchas puede ser visualmente más llamativa, ya que se llevan a la antorcha para su combustión los excedentes de gases de esos procesos transitorios.
Son unas torres destinadas a los procesos que se utilizan en el refino, separan por evaporación distintos componentes de una mezcla, como, por ejemplo el crudo o en su interior se dan procesos de absorción o extracción por disolventes. Las más importantes son las de Destilación Atmosférica o Topping y las de Destilación a Vacío, aunque casi todas las unidades poseen columnas.
Son instalaciones que enfrían el agua que recirculan por evaporación de parte de la misma. El aire evapora una pequeña parte del agua, enfriando el resto. El efecto se puede asemejar al frío que sentimos si llevamos ropa mojada y nos azota viento. Al salir aire húmedo por las torres de refrigeración, en invierno aparecen columnas de vapor de agua que ascienden al cielo, ya que se produce la condensación del agua al enfriarse por el contacto con el aire frío.
No hay que confundir estas columnas con humo, ya que, aunque son muy visibles, se trata solo de vapor de agua.
Tal y como se refleja en los controles en continuo, la cantidad de emisiones a la atmósfera son similares durante todo el día como se corresponde en todos los procesos de fabricación ininterrumpida. Las emisiones están controladas a tiempo real por el Gobierno Vasco y la información se encuentra publicada en su página web. Puede suceder que durante la noche se produzca un efecto de reflejo en los humos de las luces del propio Complejo o de la llama de las antorchas.
El azufre es un componente químico, que acompaña a todos los compuestos que forman el petróleo. Antiguamente no se eliminaba e iba incorporado a los productos, como gasóleos, gasolinas, fuel óleos, etc. Sin embargo, en la actualidad el azufre se extrae casi en su totalidad, ya que gracias a importantes inversiones con la instalación de distintas unidades, se ha ido eliminando en los procesos productivos, pasando de 10.000 ppmm (partes por millón) a tan solo 10ppmm; fabricándose combustibles más ecológicos. De este modo, se reducen las emisiones tanto en la producción, como en nuestros vehículos.
Al final de los procesos se obtiene azufre en forma de escamas o pastillas amarillas, que tiene utilidad en usos agrícolas, como fungicida, o en la industria de fabricación de los neumáticos, como agente de vulcanización.
El trabajo en las instalaciones está organizado en turnos rotativos, por lo que la producción es continua 24 horas al día, durante todo el año. En todo momento, se mantiene un número de profesionales suficiente en la refinería que permite mantener las instalaciones en marcha, produciendo de forma segura a ritmo constante.
Hay una gran cantidad de productos que salen de estas instalaciones, desde hidrocarburos de automoción como las gasolinas y los gasóleos, combustibles para aviación, propano, butano, asfaltos, hasta materia prima para la fabricación de plásticos.
El 100%. El petróleo es un material con una cuota de pérdida cero, dado que todos sus derivados tienen una función específica. Los residuos que se generan en la refinería no proceden directamente del crudo que se utiliza, sino de otros elementos y procesos que intervienen en la producción de los combustibles, como catalizadores gastados, que se envían a gestores de residuos autorizados.
El crudo llega en barco al Terminal Marítimo del Puerto Autónomo de Bilbao, situado en Zierbena. Desde allí, se envía a la Refinería mediante varias tuberías (poliducto) de 8 km aproximadamente.
La mayor parte se envían a través de oleoductos a la factoría de CLH en El Calero-Santurtzi, donde se cargan en camiones cisterna para su distribución al por mayor o al por menor en estaciones de servicio. También se envía a través del oleoducto Bilbao-Valladolid hacia el interior de España. Por último, la Terminal Marítima, se utiliza para las exportaciones de productos refinados principalmente.
Es una manera en las empresas energéticas como Petronor, de referirnos a las actividades, fases o etapas en las que se trabaja la industria petrolera y del gas, para una mejor gestión.
La primera abarca todos lo procesos previos al refinado del crudo, como la exploración, perforación y extracción, así como la exploración, producción y transporte de gas natural, mientras que la segunda comienza con el refino y continúa con otras actividades clave, como la producción de productos químicos, y la comercialización de productos como los carburantes, propano y butano.
Las principales chimeneas del Complejo poseen analizadores que miden de forma continua las emisiones. Estas medidas son enviadas, también de modo continuo, a las autoridades medioambientales del Gobierno Vasco.
Además, existen casetas de medición de la calidad del aire. Esta red monitoriza la calidad del aire, sirviendo de aviso y de toma de acciones en caso de superación de unos límites establecidos.