Pobeña se trasladó ayer al año 1890 para recrear el pasado minero de la localidad y escenificar un verano típico de finales del siglo XIX.
Los vecinos de Pobeña se convirtieron ayer en patronos mineros, burgueses, lavanderas, rederas, herreros… para recrear la vida de aquellos muskiztarras que se dedicaron a la extracción de mineral de hierro y que trabajaron en lugares como el almacén de herramientas o pañol, la notaría o la oficina de enrole. Todo ello mostrando las diferencias sociales propias de la época.
Durante la jornada, al igual que en años anteriores, se realizó un pequeño homenaje a los mayores del barrio, concretamente a Francisco Fernández, quien trabajó como minero en la mina de Kobaron, y se recordó a los vecinos fallecidos recientemente, especialmente a Beatriz La Fuente López.
En esta sexta edición del evento, organizado por el Centro Trueba en colaboración con el Colectivo Cultural Auzolaguna de Pobeña y el Ayuntamiento de Muskiz, también estuvieron presentes representantes del Ayuntamiento de Urdax, en recuerdo del hierro que desde las minas de Somorrostro se trasladaba hasta las ferrerías de esta localidad Navarra. Además, Rufino Manterola, teniente alcalde de Muskiz, entregó a Santiago Villares, alcalde de Urdax, un obsequio y el borrador del documento para el hermanamiento de los dos municipios.
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