Un modelo energético que considere el cambio climático, asegure el suministro, favorezca el acceso público a la energía, apueste por una política de inversiones a largo plazo y sea competitiva en términos económicos.
Zudaire recordó que “la energía es el hilo dorado que conecta el crecimiento económico, la equidad social y la sostenibilidad ambiental”, y remarcó la necesidad de contemplar los cambios profundos que se están produciendo y cuyos efectos a nivel mundial se están haciendo ya notar: crecimiento demográfico exponencial, incremento de las “clases medias”, aumento de la urbanización y la interconexión global.
En este encuentro “sobre la situación y retos del entorno energético global y local para la transformación productiva” intervinieron, también, Pilar Urruticoechea, directora general de EVE, Eloy Álvarez Pelegry, director de la Cátedra de Energía, y Marta Martínez, de la dirección de Políticas Energéticas de Iberdrola.