El nuevo tamaño y perfil de compañía, adquirido tras el cumplimiento de los objetivos del plan 2012-2016 y la operación transformadora de Talisman, permiten a Repsol iniciar una etapa de puesta en valor de este crecimiento, dotándose de un elevado nivel de eficiencia y resiliencia para aprovechar las oportunidades del entorno energético. Para lograr el objetivo de creación de valor, la compañía se focalizará en la eficiencia y la gestión activa de su portafolio.
La demostrada capacidad de Repsol para generar valor le permitirá autofinanciar su desarrollo, reducir su deuda y mantener una competitiva retribución al accionista, cuya rentabilidad por dividendo se sitúa entre las más altas del Ibex-35.
Tras el periodo de crecimiento culminado con la compra de Talisman, el Plan Estratégico 2016-2020 prevé que al final del mismo y tras el programa de actuaciones previsto, Repsol habrá multiplicado por dos su Resultado Bruto de Explotación (Ebitda) a CCS, hasta los 11.500 millones de euros.
El Plan contempla un ambicioso programa de eficiencia, con actuaciones y compromisos concretos (algunos de ellos ya implementados) con los que obtendrá 2.100 millones de euros/año de ahorros y sinergias.
Vídeos (Josu Jon Imaz durante la presentación del plan), aquí.
Vídeo (Líneas estratégicas 2016 – 2020), aquí.
Vídeo (Plan Estratégico de Repsol 2016 – 2020), aquí.