La calidad del aire de Euskadi, al igual que su red de vigilancia, es buena y, particularmente, la de la zona de Meatzaldea. En esta comarca, una de las más vigiladas de Bizkaia, están funcionando diversas cabinas de control, de las cuales tres –situadas en Muskiz y Abanto– están asignadas a Petronor. Dichas cabinas controlan la calidad del aire en continuo, por lo que tanto la refinería como el Gobierno Vasco reciben a tiempo real todos los datos. Se trata de registros totales de emisiones en la zona, que no sólo corresponden a la actividad de Petronor, sino a todo el ambiente cercano a la cabina, como el tráfico, un foco de emisión de gran influencia.
A efectos del informe “Evaluación de la Calidad del Aire en la Comunidad Autónoma Vasca. 2014”, el conjunto de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa está dividido en ocho zonas o comarcas geográficas que no coinciden exactamente con los límites de los tres territorios históricos: Encartaciones y Alto Nervión (Ayala), Bajo Nervión (Gran Bilbao y ambas márgenes de la Ría), Kostaldea (desde Sopelana hasta Orio, Debabarrena incluido), Donostialdea (con Bidasoa), Alto Ibaizabal (Durangaldea) y Alto Deba (Debagoiena), Goierri, Llanada Alavesa y Ribera vasca del Ebro (Rioja Alavesa).
Si nos atenemos a los resultados generales reflejados en este informe, todos los niveles se encuentran muy por debajo de los valores objetivo. Respecto a datos más concretos, y siempre sin superar cuanto la normativa permite, “las estaciones de Gasteiz, Donostia y Bilbao (con una mayor influencia de las emisiones de tráfico) son las que presentan los niveles más altos” de óxido de nitrógeno. Respecto a los niveles de partículas, y comparando con años anteriores, “se han registrado valores más altos en estaciones como Zumarraga, Easo y Algorta”. Asimismo, las medidas de monóxido de carbono son “muy bajas en todas las estaciones, muy por debajo incluso del umbral de evaluación inferior”. En cuanto al ozono, “los valores más altos se dan en estaciones situadas en entornos rurales, como Elciego y Valderejo”, y las medias de benceno en San Julián (Muskiz) y Easo (Donostia) “estaciones representativas de áreas industriales y de tráfico respectivamente, son bajas y están lejos del límite y de los umbrales de evaluación”.
Los datos son revisados diariamente para verificar que todo es correcto y están recogidos en la web de Medio Ambiente de Gobierno Vasco www.euskadi.eus . Habitualmente, los registros se ven afectados por la meteorología. Así, la dirección y la fuerza del viento son variables muy determinantes de los registros de las cabinas. La lluvia influye, positivamente, ya que favorece la limpieza del aire, mientras que la inversión térmica la dificulta.