Fundada en 2010, Graphenea, con una cuota de mercado de en torno al 10%, es una de las principales productoras de grafeno de alta calidad, con una tecnología de producción competitiva, escalable y medioambientalmente sostenible.
El grafeno es un nanomaterial formado por una sola capa de átomos de carbono y posee unas propiedades particulares ópticas, eléctricas y mecánicas. Sus múltiples aplicaciones llamaron la atención de Repsol, especialmente en el ámbito de la energía para el desarrollo de baterías, supercondensadores, células solares y dispositivos de gestión térmica.
De la mano de Jesús de la Fuente, su fundador y actual CEO, Graphenea ha pasado de ser una startup a prever una facturación cercana a los 2 millones de euros este año, con 25 personas en plantilla, una nueva sede en el Miramon Technology Park de San Sebastián, numerosas patentes registradas, 53 papers publicados en prestigiosas revistas científicas y más de 600 clientes en 55 países de todo el mundo.
Graphenea no solo sigue desarrollando proyectos de investigación, sino que cuenta con dos líneas de negocio diferenciadas: films de grafeno (CVD), especialmente indicados para la industria electrónica, y óxido de grafeno, muy útil en aplicaciones energéticas.