Antonio Brufau, que subrayó el compromiso de Repsol en la lucha contra el cambio climático, reivindicó el papel de la industria en la creación y mantenimiento de las economías desarrolladas. “La industria genera trabajos de gran valor añadido y salarios dignos, crecimiento, investigación y futuro”, dijo ante los accionistas.
“Abandonar el concepto de neutralidad tecnológica, apostando sólo por unas pocas tecnologías, implica destruir tejido industrial, merma la investigación que permite mejorar y reduce la posibilidad de un mundo mejor a medio y largo plazo”, añadió Brufau en su intervención.
Por su parte, el consejero delegado, Josu Jon Imaz, repasó los principales logros de la compañía durante el pasado ejercicio, en el que Repsol obtuvo el mayor resultado de los últimos ocho años, consolidando su crecimiento como proveedor multienergía.
Josu Jon Imaz afirmó que en 2018 “Repsol ha dado un importante paso en su compromiso de ser un jugador clave en la transición energética”, lanzando, entre otras iniciativas, Repsol Electricidad y Gas, que ya cuenta con 870.000 clientes en España.