En una carta interna remitida a sus empleados, Imaz señala que el mundo está viviendo una crisis “de naturaleza y efectos sin precedentes”, pero se muestra confiado en que se van a superar las dificultades del momento.
“Vamos a seguir poniendo todos los recursos necesarios para proteger al máximo a todos nuestros compañeros y a sus familias, así como a nuestros clientes y colaboradores”, asegura en la carta dada a conocer por la agencia Europa Press.
En este sentido, recuerda que el Comité Ejecutivo en su conjunto se reúne cada día para seguir de cerca la evolución y los efectos de la situación y para apoyar la labor del Comité de Coordinación del COVID-19 que ha constituido la compañía.
A juicio de Josu Jon Imaz, los efectos de esta pandemia plantean nuevos desafíos. “El sector energético experimentará nuevos cambios acompasados con los de la sociedad global y juntos sabremos hacer frente a todos ellos, con el concurso de todos vosotros, así como de clientes, socios, proveedores, accionistas y representantes sindicales”, pronostica.
Imaz aprovecha para lanzar un mensaje a aquellos empleados del Grupo Repsol que han sido alcanzados por la enfermedad en primera persona o en su entorno más próximo: “Os envío el abrazo más afectuoso y os deseo en nombre de todos una pronta recuperación”.
Por último, expresa su más “sentida gratitud” a todos y cada uno de sus empleados, la gente del Grupo Repsol, “y en particular a los que estáis desempeñando tareas críticas en la gestión de esta crisis, desde los profesionales de los servicios médicos hasta quienes mantenéis cada día operando nuestras instalaciones y negocios”.