El proceso partirá de combustibles sólidos recuperados de los residuos que actualmente van a vertedero y de los mismos se extraerá un combustible que supla al gas natural utilizado en Petronor, contribuyendo a la descarbonización de la refinería.
La tecnología seleccionada para el tratamiento de esta planta es la pirolisis a alta temperatura, y la inversión a realizar es de 21,3 millones de euros.
En una primera fase, esta planta de pirolisis podrá procesar unas 10.000 toneladas al año de residuos urbanos y su capacidad podrá ampliarse en fases posteriores hasta 100.000 toneladas al año, aproximadamente: el equivalente a todos los residuos urbanos del entorno.
Esta iniciativa responde a la estrategia de Repsol y Petronor de impulsar la economía circular, que se aplica en muchas de las fases del ciclo productivo de la compañía a través de la tecnología y la innovación. Repsol ya ha puesto en marcha más de 200 proyectos en este ámbito, que ha establecido como una de las palancas clave para lograr alcanzar las cero emisiones netas en 2050.