Josu Jon Imaz: “Descarbonización no es electrificación”

Lourdes Pérez, Josu Jon Imaz y Arantxa Tapia, durante la mesa redonda
“Descarbonización no es igual a electrificación”,  la necesidad de mantener la  “neutralidad tecnológica”  y el reto de contemplar  “nuestro propio entorno tecnológico e industrial”  son las tres claves que ha ofrecido el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, en la presentación de la Cátedra de Transición Energética.

Tecnun, la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Navarra, y Fundación Repsol han presentado hoy en San Sebastián la Cátedra de Transición Energética centrada en la investigación y docencia del hidrógeno, como opción técnica y de valor estratégico para la movilidad sostenible.

Alfonso Sánchez-Tabernero, rector de la Universidad de Navarra, António Calçada, director general de Fundación Repsol, y Tomás Gómez-Acebo, director de la cátedra, han dado “el pistoletazo de salida”,  seguido de una mesa redonda que, bajo el título “El papel del hidrógeno en la transición energética”  y moderada por Lourdes Pérez, subdirectora del Diario Vasco, la han conformado Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol, Arantxa Tapia, consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco e Ignacio Martín, consejero independiente de Repsol y profesor colaborador de Tecnun.

Josu Jon Imaz, tras recordar que Repsol ha sido la primera compañía del sector en comprometerse a emisiones cero para 2050, y que ya, actualmente, el 60% de todo el consumo de hidrógeno en España lo produce Repsol, ha sido tajante al afirmar que  “descarbonización no es igual a electrificación”.  Ha reivindicado una transición energética que contemple  “las posibilidades nuestro propio entorno tecnológico e industrial”,  manteniendo en todo momento la  “necesaria neutralidad tecnológica”.

Arantxa Tapia, consejera del Gobierno Vasco, ha manifestado que  “la apuesta por nuevas soluciones como es el hidrógeno, abre una oportunidad que afortunadamente la industria vasca está sabiendo aprovechar”.   Y, según Ignacio Martín, además de considerar “el impacto ambiental, social y económico”,  va a ser necesario  “pensar a largo plazo, dando pasos a corto que permitan llegar al objetivo final, además de obtener beneficios inmediatos”.