José Gregorio Luque, consejero delegado de Petronor, definió la utilización de este biojet en un vuelo comercial como una “magnífica noticia y ejemplo visible de que hablamos de realidades, y que poco a poco se irán probando y demostrando estas tecnologías y procesos, para un día escalarlo a nivel industrial”.
Petronor ha fabricado el primer lote de biojet del mercado español producido a partir de residuos vegetales, lo que marca un hito relevante en la producción de combustibles con baja huella de carbono y supone una evolución en la descarbonización de los combustibles para transporte aéreo, un segmento donde la electrificación no es viable por el momento.
En este sentido, Elías Unzueta, gerente de Petronor Innovación, señaló el día de ayer, como “un día para estar orgullosos, para celebrar un hito que nos coloca como pioneros, porque lo que buscamos es el desarrollo de los biocombustibles avanzados, los biocombustibles sostenibles, para afrontar los retos a futuro en sectores como la aviación, el transporte pesado por carretera, sector marítimo, etcétera, en los cuales a día de hoy no se identifican opciones de descarbonización alternativas al uso de este tipo de combustibles”.
El lote fabricado consta de 5.300 toneladas de combustible y cumple con los estrictos requisitos de calidad del producto y con las condiciones de sostenibilidad de la cadena de producción, logística y de comercialización. Su uso evitará la emisión de 300 toneladas de CO2 a la atmósfera.
El vuelo logró reducir la emisión de 1,4 toneladas de CO2 a la atmósfera, gracias a la mejora de la eficiencia en el consumo que aporta el avión, unida al uso del biocombustible sostenible. Además, para el repostaje se utilizó un vehículo de suministro de combustible de aviación de propulsión eléctrica con cero emisiones. A bordo, Iberia también está probando con diferentes envases que le permitan sustituir los plásticos de un solo uso.
Los residuos utilizados tienen origen estatal y proceden de la industria agroalimentaria. En este proceso se apoya a las pymes: el productor del residuo es la empresa Lipsa en su planta de refino de aceites y grasas de Barcelona; y la empresa Oleofat, ubicada en Navarra, ha realizado el pretratamiento necesario para adecuar la calidad del residuo a los procesos de refinería. Se integran así herramientas de economía circular en el proceso, transformando los residuos en productos de alto valor añadido como son los combustibles de baja huella de carbono.
Además, el biojet fabricado por Petronor es totalmente compatible con el sistema logístico implementado en España.
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