Petronor ha fabricado un lote de 5.500 toneladas de biojet, a partir de residuos, un producto indistinguible que ha sido ya probado en vuelos estatales, con el objetivo de “conseguir que sea un estándar, que se abarate su producción, que se use cada vez más, que sea competitivo y se vaya sustituyendo al producto fósil, por este tipo de productos de origen vegetal. De esta manera, se cierra también el ciclo de la economía circular, ya que usamos residuos para obtener otros productos. Pero la regulación y el empuje del mercado tienen que ir de la mano”, explica Unzueta.
El gerente de Petronor Innovación afirma que “los productos que se consiguen a través de residuos, aprovechando nuestras instalaciones, son productos líquidos descarbonizados”, y añade que ve en los biocombustibles la solución para aquellos sectores difíciles de descarbonizar por electrificación, “como el transporte por carretera, que necesita soluciones prácticas y bajas en emisiones”.