Entre estos nuevos proyectos se encuentra la nueva planta demostrativa de combustibles sintéticos, prevista para 2026. Con una inversión superior a los 100 millones de euros, Repsol cuenta con Saudí Aramco como socio. La planta será una de las mayores de su tipo y supone un reto tecnológico, al ser necesario desarrollar la tecnología para transformar CO2 e hidrógeno en combustibles sintéticos con las mismas propiedades que los combustibles comerciales tradicionales.
El hidrógeno renovable es otro de los vectores importantes para la descarbonización de los complejos industriales. Repsol, el mayor productor y consumidor de hidrógeno de la Península Ibérica, proyecta instalar electrolizadores en sus seis centros industriales de España y Portugal. En Petronor, prevé poner en marcha un electrolizador de 10 MW para la producción de hidrógeno que alimentará la planta demostrativa de combustibles sintéticos. Además, Repsol prevé poner en marcha un electrolizador de 100 MW, que se utilizará como materia prima para producir combustibles renovables y otros productos descarbonizados. Este proyecto ha sido calificado por la Comisión Europea como ‘Estratégico y de Interés Común Europeo’ (IPCEI).