La Julia, una especie hermafrodita

Entre los pequeños peces litorales, denominados de roca, más abundantes de las márgenes rocoso-arenosas de la Playa de La Arena, y de toda la costa vasca, se encuentra la Julia (Coris julis), un pequeño pez de llamativo y bello colorido que mide entre 14 y 16 centímetros, si bien los mayores ejemplares pueden superar los 30 centímetros.




Este lábrido es hermafrodita proterógino. Durante la primera etapa de su vida todos los ejemplares son hembras, pero a medida que envejecen se vuelven casi todos machos.
Hay una etapa de su vida en la que pueden ser machos y hembras al mismo tiempo, pero no tienen capacidad para autofecundarse.

juliaSu reproducción tiene lugar en verano. Los machos rocían su esperma sobre los huevos, expulsados al agua por las hembras, y éstos ascienden a la superficie. Al cabo de 4 ó 5 días eclosionan, llevando una vida pelágica durante unos dos meses en los que se alimentan de fitoplancton y zooplancton. Después, descienden a fondos costeros.

Su área de distribución comprende el Atlántico, desde Marruecos a Noruega, donde es muy común. También está presente en el Mediterráneo.

¿CÓMO RECONOCERLA?

La julia tiene un cuerpo muy delgado, alargado y comprimido, provisto de diminutas escamas que no llegan a recubrir su cabeza. Su rostro es puntiagudo, la boca pequeña y los labios gruesos. Los dientes aparecen dispuestos en dos filas, la segunda apenas visible. Sus aberturas branquiales son muy pequeñas, como consecuencia, probablemente, de su adaptación a los fondos arenosos, ya que así consigue evitar que le penetren excesivos granos de arena en sus branquias.

JuliaEste pez presenta un acusado dimorfismo sexual y su colorido depende del sexo. Los machos lucen vistosos colores verde-anaranjados o pardo amarillentos, con una banda longitudinal naranja y una mancha negra detrás de su aleta pectoral. Las hembras, en cambio, presentan una coloración pardusca.

La julia vive en grupos sobre fondos rocoso-arenosos, ya que a menudo se entierra en la arena durante la noche. Si bien en verano se la puede hallar en fondos muy poco profundos, a partir de los dos metros de profundidad, (especialmente durante su etapa juvenil), cuando llega el invierno desciende a mayor profundidad, pudiendo alcanzar los 90 metros.

CURIOSIDADES

julia

Al anochecer, muchos ejemplares tienen la costumbre de enterrarse bajo la arena para protegerse de sus predadores. A la mañana siguiente se desentierran mediante un brusco batido de su aleta caudal.

En invierno, cuando la temperatura del agua desciende considerablemente, permanece semienterrada en el fondo arenoso gran parte del día.