Camachuelo común, el acróbata del bosque

Las ramas de los árboles y arbustos de las landas y montes colindantes a la refinería de Petronor, son el hogar de un pequeño pájaro del tamaño de un gorrión, pero de un plumaje bellísimo. Es el camachuelo común o gailupa (Pyrrhula pyrrhula).




Los machos exhiben una intensa tonalidad roja en la zona del pecho y las mejillas, su cabeza es negra y el dorso gris azulado. Las hembras, más discretas, presentan un color pardo rosáceo en el pecho y grisáceo en el dorso. A pesar de su pequeño tamaño tiene un aspecto corpulento y su pico es corto, fuerte y grueso.

El camachelo, eminentemente arborícola, sólo cría en los Pirineos y en la cornisa cantábrica. Su hábitat idoneo lo constituyen los bosques de árboles con hojas densas y abundantes, los lugares donde abundan los matorrales y las plantaciones frutales. Si bien se desenvuelve con una gran agilidad entre las ramas, -hasta se permite realizar pequeñas acrobacias-, en tierra se desplaza con torpeza, por lo que son contadas las ocasiones en que desciende al suelo. Si lo hace, es siempre para beber o picotear algunos granos.

Cuando llega la primavera y en los árboles de hoja caduca van naciendo los brotes, las bandadas de camachuelos invaden las plantaciones e incorporan este alimento a su dieta.

Si bien durante el invierno la vida de estos pajarillos es ruidosa, al entrar en celo se vuelven discretos y se amparan entre la vegetación.

Los machos jóvenes, ya avanzado el mes de febrero, comienzana entonar sus cántos dispuestos a atraer a la hembra. Tras un largo reclamo llegan al apareamiento.

Mientras la hembra acarrea con los materiales que formarán el nido, su compañero la acompaña sin tomar parte en el trabajo, dedicándose tan sólo a custodiarla para que no escape con otro macho.

La puesta de huevos se compone de 5 ó 6 huevos pequeños, redondeados y de color azul pálido con manchas pardas, rojizas, grises o negras. Toda la incubación corre a cargo de la futura madre. Pasados unos quince días nacen las crías recubiertas de un largo y espeso plumón de color gris. Ambos miembros de la pareja alimentan con semillas y algunas orugas a su hambrienta prole. Transcurridas algo más de dos semanas desde su nacimiento, los polluelos abandonan el nido, aunque aún dependerán de sus padres para la obtención de alimento, durante diez días más. En esta etapa crucial, es el macho quien se ocupa de la manutención de los jóvenes mientras se independizan, ya que la madre se entrega a la construcción de un nuevo nido que albergará una segunda cría.

CURIOSIDADES

camachuelo2Las parejas, que en muchas ocasiones son para toda la vida, comienzan a mediados de abril la construcción del nido en un lugar elegido previamente por el macho. Después de mostrar a la hembra la ubicación y una vez que ésta considera adecuado el sitio, el macho delega en ella todas las responsabilidades de la obra, que se inicia, normalmente, en el interior de un pequeño árbol o entre las ramas más de un denso matorral, a un altura comprendida entre los dos y los cinco metros.