Repsol y Petronor lanzaron el pasado 15 de junio un proyecto para desarrollar una de las mayores plantas de combustibles sintéticos del mundo, cuyas únicas materias primas serán el CO2 y el hidrógeno verde generado a partir de la electrolisis del agua con energía renovable.
La instalación, que estará totalmente operativa en un plazo de cuatro años, será de referencia en Europa por la tecnología puntera aplicada y por el uso del CO2 capturado en la refinería de Petronor. Su desarrollo supone un reto tecnológico de primer orden que estará liderado por el centro de investigación Repsol Technology Lab, que se encuentra en Móstoles. Combinará el hidrógeno verde −energía 100% limpia al ser generada a partir de fuentes renovables− con el CO2 como materia prima en el proceso, y situará a Repsol y Petronor a la vanguardia del desarrollo de los combustibles de cero emisiones netas.
En una primera fase, escalable a una posterior etapa comercial en función de los resultados, se obtendrán 50 barriles al día de combustible sintético, con cero emisiones netas de CO2 en todo su ciclo productivo, que permitiría cubrir las necesidades de combustible de la ruta aérea Bilbao-Madrid.